Es una aventura

Bueno aquí va el cap, sentimos el retraso pero es que hemos tenido varios problemas para subirlo, en compensación es largo.

Esperamos que os guste, que comentéis y que disfrutéis leyendo :D

Por cierto os tenemos que pedir un favor, una amiga nuestra a grabado un video cantando Primise This de Adele, nos gustaría que lo vierais y que comentaseis. Por favor es nueva en twitter , si os gusta seguirla @AinaraCoeur

Gracias por leer!

-Ohh pobrecitos los chicos ya están los Paparazis esperándoles nada más aterrizar -Comenta Alba mirando la ola de paparazis amontonados esperando una buena foto.

-Ya estarán acostumbrados –Dice Marina encogiéndose de hombros.

-¿Sabéis a donde tenemos que ir?

-A la zona de alquiler de coches cuantas veces lo tengo que decir- Responde Alba algo irritada.

-Vale tranquila eehh, que solo preguntaba –Le contesta Miranda también irritada.

-Lo siento, es que en estos momentos estoy muy nerviosa -Se sincera Alba suspirando sonoramente-. ¿Alguna sabe por dónde hay que ir?

-Bueno ya que veo que nadie sabe dónde está la zona de alquiler de coches habrá que ir a preguntar y como no me tocara a mi –Dice Marina sonriendo intentando que el ambiente entre las tres se relaje.

-¿Eh, Harry has visto a las chicas? -Pregunta Zayn mirando por encima del hombro de su amigo.

-No, desde que hemos bajado del avión no, pero no te preocupes que ya las veremos.

-Eso espero -Responde Zayn sonriendo.

-Acaso las echáis de menos  ya, si aun no hemos ni salido del aeropuerto, ¿Cuánto ha pasado?, ¿diez minutos? –Comenta Liam riéndose.

-Yo sí que echo de menos a Alba, ¿y tu Louis?- Dice Harry poniendo cara de pillín a su amigo intentando sacarle información.

-La verdad es que no he tenido el placer de pasar mucho rato con ella como para echarla de menos.

-Sabes que me refiero a la otra chica, la del pelo rizado y más clarito. Venga tío que me tienes que contar cosas.

-Marina. Y tú también me tienes que contar a mí, que aquí nadie se libra.

Todos se ríen mientras intentan escapar de los paparazis y sus flashes.

 

-Perdone señor, ¿me podría decir dónde está la zona de alquiler de coches?- Pregunta Marina al guarda, un señor regordete y barbudo.

-Si señorita, siga recto y al llegar al fondo gire a la derecha y allí lo encontrara.

-Muchas Gracias.

-De nada, y páselo bien en Australia –Responde el guarda inclinando levemente su gorra azul hacia abajo.

Marina le sonríe y vuelve con sus amigas.

-Chicas, el guardia me ha dicho que hay que seguir recto y luego girar a la derecha y nos lo encontraremos, por cierto la gente de aquí es muy maja.

-Muy ¿y a que viene eso ahora Marina? –Dice Miranda con sarcasmo.

-Solo tuve una mala experiencia en Barajas, eso no quiere decir que odie a todos los trabajadores de todos los aeropuertos del mundo.

-Creí que era que odiabas al mundo, eso es todo –Se ríe Miranda ante la cara seria de Marina, que probablemente está intentando asesinarla con la mirada.

-Bueno pues habrá que seguir con nuestro camino, creo que tendremos que pasar  entre toda esa gente.

-Noooooooooo –Se queja Marina poniendo cara de perrito tristón.

-Sabes que no pones nada bien la cara de perrito adorable –Comenta Alba agarrando sus maletas.

-Que más te da Marina, si los Paparazis no se van a fijar en nosotras –Dice Miranda girándose a mirar a los periodistas.

-Jaaja es verdad y encima, igual tienes la suerte de volver a ver a tu querido compañero de asiento, Louis –Alba y Miranda se ríen mientras Marina frunce el ceño.

-Ja-Ja que graciosas, en serio cada día más, no entiendo porque no vais al club del chiste. Anda vamos a movernos, que cuanto antes pasemos esa marea de gente mejor.

-Sí, tienes razón.

Las tres chicas cogen los carros con las maletas y se dirigen hacia la muchedumbre intentando no ser aplastadas.

 

-Chicos dejadme conducir el coche a mi – Dice Louis con una sonrisa en la cara y quitándole las llaves a Liam.

-¡Noooooo, ni hablar! -Responden todos a la vez.

-¿Acaso nos quieres matar?

-Soy muy joven para morir –Puntualiza Niall con sus ojos azules bien abiertos.

-Jooo, pero si sabéis que conduzco bien, que voy despacio.

-Si claro por eso cada vez que conduces nos para la policía –Se queja Zayn acordándose de todas las veces que les ha pasado lo mismo.

-Mejor dejarme conducir a mí, y así estreno mi carnet de conducir –Dice Harry con cara de bueno quitándole las llaves a Louis.

-Vale está bien te dejamos conducir a ti, pero por favor no seas tan cafre como Louis –Ruega Liam metiéndose en la parte trasera del cuarto por cuarto.

-Eres malo Hazza –Se queja Louis poniendo morritos-, aunque te lo perdono por ser tu, ¡pero solo por ser tu!

Harry coge las llaves y se monta en el coche para empezar a conducir, contento de haber convencido tan fácilmente a sus amigos.

-Joder.

-Que pasada –Dice Alba acariciando la carrocería del Mini rojo que les han prestado.

-¡Me pido ser la copiloto! –Grita Miranda saltando al asiento correspondiente.

-Que personaje eres –Comenta Marina riéndose mientras mete su equipaje en el capó del coche-. Creo que vamos a tener un problema chicas, igual no nos cabe todo.

-Pues o cabe o sino ya sabéis una tendrá que ir en taxi y yo no puedo ser porque soy la única que puede conducir –Dice Alba riéndose.

-Morruda, pero vamos tiene que caber a la fuerza –Se queja Miranda intentando meter todas las maletas.

-Hemos salido ilesos del aeropuerto.

-Ni tan mal.

-Tíos, ¿os habéis dado cuenta? –Pregunta Niall con los ojos bien abiertos acomodándose en el asiento del cuatro por cuatro.

-¿De qué?

-De que estamos en Australia, para dar tres conciertos, ruedas de prensa, una entrevista importantísima para una revista, y que los paparazis nos atacaban a la salida del aeropuerto.

-Del aeropuerto de Sídney, nada más lejos de Londres.

-Esto promete chicos, en serio.

-¡Joder Miranda tienes el mapa del revés!

-¡Alba no sueltes el volante! –Grita Marina incorporándose hacia adelante histérica.

-¡Callaros las dos me estáis volviendo puta loca!

-¡Alguien me puede decir porque cojones conducen por la izquierda!

-¡Podéis dejar decir palabrotas!

-Si claro estamos perdidas en Sídney pero no pasa nada, lo importante no es decir palabrotas. ¡No te jode! –Grita Miranda sacudiendo las manos bruscamente.

-Vale, lo que queráis.

-Aquí la lista que no sabe leer mapas, ¡vete tú delante!

-¡No me has dejado doña me pido ser el copiloto!

-¡No os enfadéis! ¡Por favor es lo que nos faltaba! –Alba golpea el volante dándole sin querer al claxon-. Joder, mierda.

-Dije hace al menos media hora que había que girar a la derecha. Pero no, ¿Por qué habría que hacerme caso?

-Alba, ¿Por qué no has dejado que se cruce de brazos morruda? ¡No! Tenias que ser pacifista y dejar que la señorita empiece con la ronda de frases sarcásticas.

-Marina por favor te equivocas de línea de metro prácticamente todos los días. ¡El mismo metro que coges cada mañana! ¿Y me pides que te haga caso en Australia?

-Me ubico mejor en sitios grande.

-Putada…

-¿Qué pasa ahora?

-Tenía razón, había que girar a la derecha.

-Permitirme que os diga una cosa –Marina se desabrocha el cinturón y se levanta levemente para ponerse entre los dos asientos delanteros-, ¡Zas, en toda la boca!

-Wow, este hotel es una pasada –Dice Liam observando el hall con la boca abierta.

-Tío, cinco estrellas con suits individuales, que ganas de llegar a mi cuarto y poder lanzarme a la cama.

-Pues yo voy a echar de menos a Harry.

-No te preocupes Louis, ya te iré a hacer compañía alguna noche –Dice el ricitos guiñándole un ojo.

-Vale, tenias razón –Admite Alba descargando las maletas-, era por donde tu decías.

-Estoy demasiado cansada como para torturaros, a si que simplemente gracias por admitir la derrota.

-Yo también estoy muy cansada, ¿Qué hora es ahora en España?

-La una de la madrugada –Contesta Alba suspirando tras comprobar su reloj.

-Dios…

-¿Qué pasa ahora? –Pregunta Miranda.

-Mirar la casa –Dice Marina dejando su equipaje de nuevo en el suelo sin atreverse a entrar.

-Bueno chicas, mentalizaros, esto es una aventura.

-Vale, miremos el lado positivo de las cosas.

-Empieza tú.

-Estamos en la playa, ¿ves?, damos un paso y tocamos la arena.

-La playa se verá desde nuestros cuartos.

-Oleremos el mar nada más levantarnos.

-Aun no hemos entrado, tal vez sea coqueta y acogedora –Comenta Alba metiendo la llave en la cerradura.

Y así es. La casa, es enorme, tal vez por fuerano este muy bien conservada pero por dentro es preciosa, está llena de grandes ventanales que les permiten ver la playa y también hay habitaciones suficientes como para no tener que compartirlas. Perfecta para pasar un verano de ensueño.

-Marina pídele perdón a la casa –La aludida mira a Miranda y pone los ojos en blanco.

-Haber, sigamos las indicaciones, nos han dicho que vayamos a recepción y preguntemos por las habitaciones a cargo de 1D, ¿no? –Dice Liam intentando cerciorarse.

-Si, venga, vamos antes de que venga más gente –Los cinco chicos arrastran sus maletas hasta el mostrador donde la recepcionista intenta mostrarse lo más profesional posible.

-Tenemos cinco habitaciones reservadas a nombre de One Direction.

-Un momento por favor –La chica teclea rápido en el ordenador,  y luego saca cinco tarjetas finitas que tiende a los amigos-. Estas son las llaves, habitaciones 321, 323, 325, 327 y 329. Espero que disfruten de su estancia y que nuestro servicio les resulte cómodo. 

-¿Os apetece ir a la playa? –Pregunta Marina saliendo de su habitación.

-Estoy bastante cansada, quiero dormir –Dice Miranda recostándose en el sofá.

-Yo quiero deshacer mis maletas.

-Pero hace un día estupendo y no podemos dormir para adecuarnos al horario Australiano.

-Vete tú si quieres, toma mi cámara y saca algunas buenas fotos –Alba se la tiende y Marina sale disparada de la casa, no es una gran fotógrafa pero le encanta experimentar con “la súper cámara” de su amiga.

-Gracias –Sin decir nada más los cinco van hacia los ascensores, pero todo esta demasiado lleno como para que entren.

-Sois malas personas, cada vez estoy más seguro –Dice Niall cruzando los brazos sobre el pecho al ver que es el ultimo que queda.

-Te esperamos arriba –Se despide Louis con tono burlón.

-Vaya, por poco –Dice una chica morena al llegar a toda prisa justo cuando el ascensor cierra sus puertas.

-Iba lleno, y gracias a mis queridos amigos yo tampoco he podido subir.

-Bueno subiremos en el siguiente, después del horrible viaje que he pasado no creo que ya me moleste más.

-Pues mi vuelo a sido bueno –Dice Niall girándose por primera vez a mirar a la chica.

-El mío no, lleno de turbulencias y sustos. Pero bueno por fin estoy en Sídney.

-¿Cómo puede tener ganas de ir a la playa? –Pregunta Miranda aun tumbada en el sofá.

-Siempre le ha encantado ir a la playa, pero ahora más que nada es para mantenerse despierta.

-Yo estoy muerta.

-No te duermas –Dice Alba tirándole una camiseta a la cara.

-Bruja.

-Encima de que lo hago por tu bien. Por cierto hay que ir a hacer compras, esta casa esta vacía.

-¿Y dónde puede haber un supermercado?

-Habrá que preguntar a los vecinos.

-¿Acabas con la maleta y vamos?

-Si, pero primero habrá que ir a buscar a Marina. Dame media hora más y estaré lista –Dice desapareciendo en una de las habitaciones.

-Encantado de haberte conocido –Se despide el rubito al llegar al tercer piso-, espero volver a verte.

-Lo mismo digo, ha sido un placer –Los dos se van cada uno en una dirección contraria del pasillo para buscar sus habitaciones hasta que la chica se para y da media vuelta-. Por cierto, soy Sofía.

-Niall –Contesta el riéndose.

-¡Mierda! –Se le escapa a Marina pegándole una patada a la arena-. ¿Por qué seré tan nula para sacar fotos?

-Si cambias el filtro de la cámara la luz se filtrara y evitara que la foto salga demasiado luminosa.

   Marina baja la mirada y sentado en la arena junto a ella ve a un chico rubio mirándola con unos enormes ojos verdes.

-Si, gracias.

-¿Te he asustado? –Pregunta el chico riéndose y teniéndole una mano-. Soy Cameron.

-La verdad es que un poco sí, no es muy normal que alguien extraño te dé instrucciones sobre cómo sacar buenas fotos –Dice algo seca sin estrecharle la mano, dándole a entender que la puede bajar.

-Es que te he visto algo perdida, esa cámara no es tuya, ¿verdad?

-¿Qué más te da?

-Es una cámara demasiado buena como para alguien que no sabe ni cambiar los filtros, o te la han prestado o eres una niña mimada –Con ese último comentario Marina se crispa y decide salir de la playa dando grandes zancadas.

-Ha sido un placer Niña Mimada.

-Uggg –Gruñe Marina al entrar a la casa y cerrando la puerta de un portazo.

-¿Qué te pasa? –Le pregunta Alba guardado el último pantalón.

-Un imbécil, solo eso.

-¿Ese imbécil, mide por lo menos metro ochenta, esta buenísimo, tiene unos ojas verde, una sonrisa perfecta y el pelo rubio? –Pregunta Miranda asomándose a la ventana.

-Sí, es un rarito que se me ha acercado a hablarme en la playa, “niña mimada” dice.

-Marina, eres idiota –Con el último comentario de Miranda Alba no puede evitar reírse-, esta como un tren.