domingo, 9 de septiembre de 2012

Cervezas.


Aquí os dejamos un nuevo capítulo, esperamos que os guste :D
PD: Si podéis pasaros por este blog http://our-light-house.blogspot.com.es/, es el mío personal (Fdo: M.)
xx.


-¿Perdona? –la chica no entiende nada.
-Soy Eleanor, ¿te importa pasarme a Louis? –va a contestar, pero el aludido le quita el teléfono.
-Hola –saluda fingiendo entusiasmo.
-¿Quién era esa?
-No te oigo –miente apartándose el teléfono de la oreja-. Chicos aquí hay interferencias, voy abajo.
-Se oía perfectamente –dice Marina tumbándose donde estaba antes.
-Es que Louis es así de especial –comenta Niall, mintiendo-. El otro día en el hotel llamo su madre…
-Que le llama a todas horas –añade Liam esperando que Marina se lo trague.
-Y no la oía, imagínate el espectáculo por toda la recepción.
-El es así –Liam fuerza una sonrisa.
-Vale, lo que vosotros digáis –la chica ya esta acomodada de nuevo cuando una Paradise City de Guns n’ Roses empieza a reproducirse a todo volumen.
-Marinaaaaaa –dice Alba sabiendo perfectamente de quien es el teléfono que suena ahora.
-Voy –Niall le hace el favor de cogerlo del bolso y se lo lanza.
-Se me llega a romper y te mato –dice antes de contestar.
-De nada –se burla el rubio.
-Dime Cam.
-El que nos faltaba –susurra Miranda.
-¿Qué pasa? –pregunta Harry apoyándose en un lateral del yate, cerca de Alba pero aun en el agua.

-¿Me oyes ahora? –pregunta Louis en intentando no hablar muy alto pero sin que Eleanor note que no quiere ser oído.
-Igual de bien que antes, ¿Qué pasa? –la voz de su novia (la novia de la otra punta del mundo no la novia del piso de arriba) suena aguda y preocupada-. ¿Quién era?
-La chica de Harry –miente descaradamente conteniendo la respiración y esperando a ver sondado suficientemente convincente.
-Ohhh, ¿la del photocall? –Pregunta con un tono amable, contenta de saber que esa voz femenina no tiene ninguna relación con su novio-. Salís muy guapos, las fotos están por todas partes aquí, hay mil revistas que hablan de vosotros.
-Es genial –esta sinceramente contento, menos mal que al final no poso con Marina-. ¿Has visto a Zayn?
-Danielle y yo fuimos al funeral, también estaba Perrie, una chica muy maja, desde ese día no le he vuelto a ver, pero hablo con él a menudo.
-Vuelve a Sídney la semana que viene.

Mientras Louis habla con su “madre” Marina charla con Cameron.
-¿Te apetece venir a surfear?
-Si, pero no puedo, estoy en un yate alejada de la costa.
-¿En un yate? –pregunta Cameron sorprendido
-Si, ¿te quieres venir? Estamos a unos kilómetros de la cala a la que fuimos el otro día.
-No sé, igual mo…
-¡Ven!, nos lo pasaremos bien –Marina no le deja replicar y cuelga.

-¿Queréis algo de beber? -pregunta Miranda levantándose.
-Si, trae cuatro cervezas -responde Niall.
-Te acompaño -dice Alba dirigiéndose a su amiga.
Cuando las dos chicas llegan a las escaleras se cruzan con Louis, que ya ha terminado de hablar con su "madre".
-Buuf un poco mas y te pillan ¿Ee? -comenta Niall a su amigo que acaba de aparecer.
-No sabía que tu madre se llamaba Eleanor –bromea Harry.
-Callaos.
-¿No crees que se lo deberías decir?
-pregunta Liam con tono serio.
-No lo vas a poder esconder por mucho tiempo. Antes o después se va a enterar –añade Harry.
-Ya se lo diré, no os preocupéis.

-¡Ya estamos de vuelta! -dicen las dos amigas que suben con cervezas.
-Tomad.
-Toma Louis, pensamos que querrías una
-dice Alba tendiéndole la botella.
-Gracias.
-¿Alguien viene al agua? -
-Yo me apunto. Aquí me aburro
-dice Louis apartando la botella.
-Yo también voy -comenta Harry.
Los dos chicos y Alba se dirigen a la parte de abajo a bañarse. Alba va adelante, mientras Harry y Louis van un poco más atrás, planeando una de las suyas.
-Una, dos y tres -los dos cogen a la chica y la tiran al agua.
-¡Esta congelada! -grita Alba-. ¡Muy graciosos! Queréis pelea ¿no? De acuerdo -bromea, mientras los dos se ríen viéndola empapada y tiritando, mientras nada a la orilla para subir al yate.
-¡Marina! Necesito ayuda -grita mientras planea como tirarles a ellos.
-Ya somos dos contra dos- dice Marina uniéndose a Alba-. Tu a por Harry yo a por Louis.
-De acuerdo.
Las dos amigas se avalanchan contra ellos cuando están distraídos y caen al agua. 
-Tomad esa.
-1-0
–ríe Alba chocándole los cinco a su amiga.
En ese momento Louis y Harry se miran afirman y las agarran de las piernas haciéndoles caer.
-¿Qué decías? ¿1-0? -bromea Louis.
-Yo diría 1-1 –puntúa Harry riéndose.
-De eso nada, aun no hemos terminado -dice Marina y todos se ríen.
-¿Os gusta el yate? -pregunta Louis cambiando de tema mientras la chica se pone a lo caballito sobre su espalda, apoyándose en el.
-Umm... No se igual un poco pequeño ¿No? -bromea Marina-. ¿Verdad Alba?
-Si, es verdad, justo es lo que estaba pensando
-ríen las dos.
-Muy graciosas -dice Louis.
-¿Queréis colchonetas? -pregunta Liam desde arriba.
Todos asienten y Liam les tira tres colchonetas que se han encontrado en el barco.
-Sube, que te llevo -dice Harry ayudando a Alba a subir a la colchoneta.
-Que cómoda.
-Yo me voy a tomar un poco el sol
-dice Marina dejando la suya flotar.
-Pues yo me quedo aquí en la colchoneta -dice Louis que por fin ha conseguido subir a ella.
 -¿Vosotros no vais a bañaros? -pregunta Marina cogiendo la toalla.
-No, está muy fría el agua.
-Yo prefiero tomar el sol
-dice Niall.
-O quemarte -bromea Liam viendo como su amigo empieza a coger un tono cangrejo.
Mientras unos hablan, otros pasan el tiempo relajados en las colchonetas cuando una moto acuática se acerca y hace volcar a Alba, que era la que más cerca estaba.
-¡Gilipollas! -grita la chica sin saber quien ha sido-. ¡Mira por dónde vas! -los dos chicos se sorprenden y se incorporan para ver quién es.
-¡El que faltaba! -dice Louis.
-¿Qué pasa? -pregunta Harry que aun no ha distinguido a la persona que conduce.
-Que es Cameron, eso pasa...
-Aa ¡Hola!
-saluda Cameron al verles ya desde el yate.
-¡Hola! -le devuelve el saludo Harry, ya que Louis no tiene intención de hacerlo y Alba está ocupada intentando dar la vuelta a la colchoneta.
-¿Qué coño hace ese aquí? -pregunta Alba en un susurro, cabreada, ya que no le hace mucha gracia verle.
-Ya ves, no puede pasar ni un día sin fastidiar –gruñe Louis enfurruñado
-Le habrá invitado Marina, ha estado hablando con ella antes -comenta Harry.
-Hola -saluda Cameron al llegar a la cubierta.
-Hola -saludan todos sorprendidos al verle, excepto Marina que se levanta y se dirige hacia él para abrazarlo.
-Gracias por mojarme –bromea él.
-Un placer.
-Alguien tiene que ir a por mas cervezas –pide Miranda acercándose al grupo.
-¿No crees que has bebido ya suficiente? –pregunta Marina.
-Solo unas pocas más.
-Ya voy yo –se ofrece Cameron acomodándose de nuevo en su moto acuática.
-Te acompaño –Louis mira irritado como el australiano le explica a Marina como se tiene que sentar.
-¿Harry no te apetece ir?
-No.
-¿Seguro? –insiste subiendo al yate y secándose con una toalla.
-Seguro Louis.
-Cuando acelere agárrate a mí, es peligroso si vamos a mucha velocidad y te caes al agua.
La chica asiente y se abraza a él, apoyando la cabeza en uno de los hombros, en apenas unos segundos solo queda una estela de burbujas.
-<<Cuando acelere agárrate a mi>> -imita Louis la voz de Cameron.
-Teniendo en cuenta que hasta hace dos minutos estabas hablando con Eleanor, no tienes mucho derecho a quejarte –le reprocha Alba irritada por toda la situación en general-. ¡Aggg! No le soporto.
-Por lo que veo no soy al único que le cae mal Cameron -comenta Louis pasando una toalla a Alba.
-No es que me caiga mal, solo es que no me gusta que este aquí.
-¿En serio? –pregunta Louis mirándola fijamente.
-Vale, de acuerdo, no me cae bien, ¿contento?
-Si
–ríe el chico.
-Por cierto, buena idea intentar mandar a Harry para vigilarles.
-No ha sido por eso, si a Harry le gustan las motos –miente Louis.
-¿En serio? –Pregunta Alba imitando el tono de voz que el chico ha usado antes con ella-. Por eso te ha mirado con cara de asesino cuando has insistido en que vaya –los dos se ríen al ver que a ninguno de los dos les ha servido mentir.
Mientras Liam, Niall (que se ha dado por vencido respecto a ponerse moreno) y Miranda hablan esperando a las cervezas en una zona del yate, Alba y Louis se van a tomar el sol a otra.
-Alba, ¿puedo hablar contigo? –pregunta Louis moviendo la cabeza hacia ella e interrumpiendo el silencio en escasos segundos.
-Estaba intentando tomar un poco el sol, en SILENCIO, pero si puedes, de hecho ya estás hablando.
-Ja-ja, muy graciosa. Era sobre Marina.
-¿Qué pasa con Marina ahora?
-Que está preocupada. Esta mañana me ha dicho que está nerviosa por si no la cogen en la universidad.
-Si, lleva todo el verano dándole vueltas, por eso decidió venir para olvidarse de ello. Pensaba que se había dejado el tema, pero parece que no.
-Dice que no le han mandado ninguna carta, y que no ha echado más solicitudes.
-Si, así es. Solo hecho en una universidad, pero yo creo que sí que la cogerán, tiene buenas notas.
-Ya, pero, ¿y si no?
-Pues ya miraría otra cosa –Alba se quita las gafas de sol y se incorpora para mirarle-. ¿Y a que viene ahora tanta preocupación? Si tú te vas a ir a Londres con Eleanor y ella va a volver a España.
-Porque no me gusta verla así.
-Ni a mí tampoco, pero nosotros no podemos hacer nada.
-Si, algo sí. Por eso quería hablar contigo. Se me ha ocurrido que podríamos mandar una solicitud a la universidad de Oxford ¿qué te parece?
-Alba le mira sorprendida.
-Sabes que Louis, que es una idea genial, eres increíble. A ella le encantara, siempre ha querido ir a Londres -dice Alba sonriendo, imaginándose lo contenta que se pondría su amiga.
-¡Eso, es genial!
-Pero, hay un problema, ¿cómo vas hacer la solicitud miles de kilómetros de distancia y sin sus datos?
-Por la solicitud no te preocupes, se puede hacer por internet. Pero para los datos, necesito tu ayuda.
-Me imagino lo que me vas a pedir, que intente “robarle” los datos que necesitemos, ¿verdad?
-Así es, me has pillado, a ser posible el DNI.
-De acuerdo. Pero mañana tengo que trabajar y la tarde la tengo ocupada.
-Pues voy hacerte una visita a la revista.
-¡Guay!, espero que haya suerte y la cojan en alguna de las dos.
-Yo también, aunque  pero prefiero que sea Oxford
-los dos se ríen, pero Alba se calla súbitamente.
-¿Y qué vas a hacer si acaba en Londres?
-Hola –interrumpe Harry tumbándose junto a ellos.
-¿Qué haces aquí? Tendrías que estar con Marina –dice Louis fingiendo indignación.
-¡Si claro!, tres en la moto, y yo en medio, abrazando a Cameron para que Marina este lo suficientemente lejos.
-Una bonita escena –se burla Louis.
-Preciosa.
-¿Ha pescado ya algo? –pregunta Alba mirando en la dirección de Liam.
-Que va, los pececillos no quieren ir con el –dice Harry.
-¿Dónde está la caña? –oyen decir a Miranda, a la que las cervezas le han pasado factura y se tambalea por la cubierta.
-Uy uy uy, alguien ha bebido demasiado –comenta Harry levantándose rápido para ayudarla a sentarse de nuevo.
-Yo quiero la caña de pescar –se queja Miranda.
-De eso nada –dice Louis quitándola de su alcance-, la voy a coger yo, tú eres un peligro ahora mismo con ella.
-Y no queremos ir al hospital –añade Liam. Entre tanto un móvil no para de sonar.
-Esto es de locos –dice Alba que acaba aceptando que su plan de tomar el sol en paz no va a salir bien-. Niall ¡te están llamando!
-Cógelo tú –la chica suspira y acaba contestando.
-¿Diga?
 -¿Alba?
-Hola Sofía.
-¿Qué tal en el yate?
-Muy bien, hemos tomado el sol, nadado, e incluso hemos intentado pescar, pero nada, ¡menos mal que no nos tenemos que buscar nosotros mismos la cena! –Bromea la chica-. ¿Por qué no has venido?
-Estaba cansada –miente.
-Una pena, bueno te paso a Niall, que es a él al que has llamado –ríe Alba.
-Niall, soy Sofía.
-¿Qué quieres?
-Saber si vas a llegar para cenar juntos.
-No lo creo, no se a qué hora nos vamos a ir. Nos lo estamos pasando muy bien y no parece que haya ganas de marcharse.
-Vale, llámame cuando llegues, pásalo bien –Niall cuelga y recupera su postura.
-Muy buena forma de arreglarlo –hipa Miranda sarcástica.

-¿Qué tal el primer viaje? –pregunta Cameron frenando cerca del muelle. Marina sigue abrazada a él y no dice nada-. ¿Estás bien?
-¿Qué si estoy bien? ¡Joder que pasada! ¡Quiero más! –el chico suelta una carcajada.
-Creí que estabas muerta de miedo.
-Vas a necesitar algo más que velocidad para asustarme –Marina mira al chico que ya la espera en el muelle y seguido la moto-. Bueno, ayúdame que con lo torpe que soy acabo en el agua fijo.
-Anda vamos –Cameron le tiende la mano y con dificultad acaba en el muelle.
-¡Cammmmmm! –los dos se giran y ven correr hacia ellos a una chica rubia, morena y de enormes ojos verdes. Marina procura no fijarse los mini-mini shorts que dejan a la vista unas larguísimas piernas ni en el top que no cumbre ni la mitad de su torso.
-Hola Alice, ella es…
-¿Tu novia? –suelta un risita estúpida y sonríe forzosamente a Marina, que se da cuenta de que si eso fuese realmente cierto no le haría ni pizca de gracia.
-Una amiga, Marina –ambas se dan dos besos muy a regañadientes por las dos partes.
-Europea, aquí no se dan dos besos –la chica nota que Alice lo ha dicho en tono despectivo.
-Lo siento no estoy muy familiarizada con las costumbres de aquí, ¿también tengo que desvestirme o eso solo lo haces tú? –Cameron reprime una carcajada mal disimulada.
-Eso solo lo puedo hacer yo –Alice la mira de arriba abajo con desprecio.
-Desde luego que si querida –dice Marina en un tono burlón y condescendiente-, no todas podemos ejercer el negocio más viejo de la Tierra –agarra a Cameron de la mano y tira de él.
-Ya nos veremos Cam.
-<<Ya nos veremos Cam>> -imita Marina la voz de Alice con un tono agudo e irritante.
-La has llamado puta –ríe el chico cuando están algo más lejos.
-No me habrá entendido así que da igual, hubiese sido peor si la hubiese llamado puta directamente –refunfuña.
-Estas celosa.
-¿Pero que tonterías dices? –Marina se para en seco y se quedan mirando fijamente.
-Estas muy celosa.
-¡De eso nada! ¿Cómo voy a estar celosa de alguien como ella?
-Es muy guapa, y admítelo, está muy bien.
-Pues vete y tíratela –gruñe Marina sin ni si quiera apreciar que Cameron se ha acercado excesivamente a ella.
-Estas mucho más que celosa.
-No es cierto, ya te gustaría, tienes el ego demasiado inflado eso es todo.
-Entonces ya me puedes soltar la mano –susurra burlón. Marina se da cuenta y suelta brusca la mano que tenia fuertemente entrelazada.
-Vamos a por las cervezas anda –Cameron la guía hasta una pequeña tienda no muy lejos del muelle.
-Hola Capitán –saluda el chico al entrar a un señor de barba blanca y gorra azul.
-Hola Cameron, ¿lo de siempre?
-Que va, no es para mí, esta vez quiero cervezas normales.
-En esa estantería –Cameron sonríe y se acerca a donde le ha indicado.
-Parece que vienes mucho.
-Está cerca de la playa –contesta encogiéndose de hombros-. Antes era marinero, pero desde que se jubilo lleva la tienda, no soporta estarse quieto –le explica a Marina hablando en un susurro acerca del vendedor.
-¿A qué se refería con lo de siempre?
-¿Realmente quieres saberlo?
-Sí.
-Capitán, ponme dos cervezas negras.
-Heyheyhey nada de eso, no bebo.
-Voy a necesitar algo más que velocidad para asustarte –se burla Cameron cogiendo dos paquetes de doce botellas de cerveza.
-No me asustas –dice Marina poniendo los ojos en blanco-, pero no bebo.
-Oh en cuanto pruebes la cerveza veras como si te asustas –el chico se acerca al mostrador y le tiende un billete-. Cóbrame.
-Solo las cervezas normales, las negras te las regalo. ¿Os las abro?
-Sí, muchas gracias –Cuando todo está listo Cameron carga con las botellas de cerveza normal y salen hacia el muelle.
-Tiene una pinta horrible.
-A mí me gusta más que la normal –el chico se sienta en el muelle, justo delante de su moto de agua, Marina le imita.
-Me vas a hacer beberla, ¿verdad?
-Aja –contesta riéndose-. No esta mala, en serio –Marina suspira y se lleva la botella a la boca, pega un trago largo como si fuese medicina y luego saborea.
-Ummm
-¿Ummm?
-No está mal –pega otro trago-, es bebible.
-Te estás muriendo del asco –ríe Cameron-. ¡Eres súper orgullosa!
-¡ESTO ES ASQUEROSO! –admite Marina limpiándose la boca.
-Has hecho el intento, me vale –el chico sonríe y le coge la botella-, pero eres boba, es la mejor  
-Boba, novata, niña mimada –Marina se recuesta sobre él para apreciar la puesta de sol-. El día que me llames por mi nombre ni me lo voy a creer.
-¿Nos quedamos aquí hasta que el sol se meta?
-Sí, esos alcohólicos pueden esperar –bromea la chica.


PD2: Carla tiene razón (comentario en la entrada anterior) habrá un enfrentamiento inevitable entre Marina y Eleanor.
A&M.