miércoles, 8 de agosto de 2012

As long as you...


-¿Marina has visto las llaves del coche? –pregunta Alba algo desesperada intentando ordenar todo su material y aun en pijama.
-En el salón ahora las cojo yo, vete a prepararte.
-¿Tú tienes todo lo necesario?
-Sí, tranquila solo me queda desayunar.
-¿Podéis dejar de gritar?, ya sé que tenéis que trabajar pero mi plan era dormir hasta tarde –se queja Miranda apareciendo en la cocina-. ¿Qué tal llevas los nervios?
-Estoy atacada –dice Marina acabándose su tostada-, me he levantado prontísimo, por eso tengo todo preparado.
-Relájate, vas con Alba, os apoyáis mutuamente, además hoy solo te quieren enseñar el funcionamiento y sobre que tienes que escribir, tú tranquila.
-Es cierto –Marina toma aire con fuerza-, puedo con ello.

-Que madrugador –dice Liam al ver a Louis sentado solo en una de las muchas mesas del comedor.
-No he dormido muy bien, me estoy hinchando a café para aguantar el día.
-Es por lo de ayer, ¿verdad?
-No puedo culpar a Danielle.
-Claro que no puedes, pero entiendo que estés disgustado.
-Marina se dio cuenta de que algo me pasaba, imagínate en unos días más, ¡no puedo tocarla!
-Di la verdad Lou –aconseja Liam una vez más-, o deja a Eleanor.
-Me gusta mucho.
-Pues deja a Marina –Louis suspira-. También te gusta mucho, ¿no?
-Sí, hace un rato he hablado con El, se iba ya ha dormir, me he sentido tan feliz al oírla.
-Pues ahí tienes la solución.
-Pero es que Marina es muy especial para mí.
-Tienes que decidir a cuál de las dos quieres mas, esto no es sano, ni para ellas, ni para ti.
As long as you love me
As long as you love me
As long as you love me

-Esto es horrible –dice Alba al oír cómo se reproduce la canción de Justin Bieber por los altavoces del ascensor-, este tío esta por todas partes.
El único hombre que comparte el ascensor en el que van las dos amigas hace una mueca extraña, alzando las cejas sorprendido.
-¿No os gusta?
-En absoluto.
-Si nos disculpa, nosotras nos bajamos aquí –dice Marina con los nervios a flor de piel totalmente ausente de la conversación.
Pero no es la única nerviosa, en la planta de Rolling Stone todo el mundo se mueve rápido y agitado, gritos con órdenes o quejas, teléfonos que no paran de sonar y en definitiva mucho ajetreo.
-Busquemos a Denise, probablemente esté en su despacho –las dos chicas esquivan a la gente, haciéndose paso para llegar hasta  su jefa-. ¿Podemos pasar?
-Por supuesto, Alba mi secretaria ya tiene la lista de invitados para la gala de mañana, pídesela. Los subrayados con naranja son los más importantes: quiero fotos de ellos sin falta, los de rosa: estaría bien que les pillases, amarillos: también quiero, pero las suyas saldrán en un tamaño reducido en las páginas de este mes así que tampoco te mates y por último los verdes: esos me dan totalmente igual, están de relleno.
-Vale, ahora mismo me pongo a ello –Marina se queda petrificada en cuando su amiga sale del despacho.
-Puedes sentarte.
-Gracias –la chica se queda esperando a que Denise rompa el silencio, pero ella solo la observa-. ¿En qué consiste exactamente mi trabajo?
-Tienes que escribir un artículo.
-Si eso me explico Alba –contesta Marina, ¿Por qué la trata como si fuese una niña pequeña?-. Yo quiero empezar con buen pie, pero tengo la sensación de que no confías en mí.
-Eres muy joven –y Denise sigue mirándola centímetro a centímetro.
-Puedo hacerlo, solo quiero que me digas concretamente sobre qué tengo que escribir.
-No solo es que seas muy joven, es que encima no tienes ni idea sobre Australia –Marina se levanta y está a punto de irse cuando añade-:
-No entiendo porque me haces venir si no me quieres dar el trabajo. Sí, soy joven, no, no soy australiana, pero puedo apañármelas.
-Siéntate, ya veo que tienes genio –Denise sonríe ligeramente-, no me decepciones. Quiero un artículo, bastante extenso, sobre la gente triunfadora de este país, no hace falta que te remontes ha hace mucho, actualidad me vale: deportistas, cantantes, políticos…quiero el primer borrador el dentro de semana y media. Si no me gusta estas fuera.
-¿Y si te gusta? –Marina sonríe desafiante.
-Si me gusta –aguanta el reto Denise-, tendrás tu culo joven y turista a salvo –la chica no puede evitar reírse-, y un trabajo en una de las revistas más importantes, ¿quieres algo más?
-Me vale –las dos se estrechan la mano. Cuando Marina ya está fuera del despacho Denise esboza una amplia sonrisa: claro que va a ser capaz.

-¿Qué tal te ha ido? –pregunta Alba concentrada en un montón de papeles cuando su amiga se acerca.
-Esa mujer está loca –las dos se ríen-, pero me cae bien. ¿Tienes que aprenderte todo eso?
-Sí, no conozco ni a la mitad –Alba suspira y mete todo el tocho de papeles subrayados en su bolso-. Michelle me ha dicho que hoy no necesita que me quede aquí así que me voy a ir a casa a estudiar.
-Voy contigo, ¿te importa si invito a Cam? –la morena se muerde la lengua y al final dice:
-El te va a ayudar con el artículo, ¿no?
-Ya, pero sé que no te cae muy bien, si no quieres…
-Yo me voy a encerrar en mi habitación con todos esos interesantes nombres, creo que ese tío no me molestara mucho hoy –Marina se ríe y las dos piden el ascensor para bajar hasta el garaje.


-¿Qué nos pasa hoy a todos? –Ríe Niall sentándose con Louis y Liam-. ¿Tampoco podéis dormir?
-Nada de nada, ya duerme Danielle por mi –bromea Liam.
-¿Y Sofía?
-Me he tropezado, me he dado con una de las patas de la cama en el pie, he gritado y ella ni se ha movido, estaba agotada.
-Ojala fuese como ella –dice Louis.
-Marina es una gran chica –cambia Niall de tema al darse cuenta la razón del cansancio de Louis-, sarcástica hasta puntos inimitables y algo gruñona a veces, pero una gran chica en general. Si se entera la vas a destrozar.

-Miranda, ya estamos aquí –saluda Alba.
-Oh genial, así que podemos pasar el día juntas.
-De eso nada, tengo que aprenderme más de cien nombres.
-Y yo tengo que escribir –Marina se acomoda en la cocina, que tiene la mesa más grande de la casa-. Llama a Sofía, os lo pasareis bien.
-Pues es buena idea, ¿a quién llamas tu?
-A Cam.
-Uyy a Cam –se burla Miranda-, últimamente pasas mucho tiempo con él.
-No tanto.
-¿Qué hacia ayer en casa? –pregunta en un susurro.
-¿Por qué hablas tan bajo? No tengo ningún secreto.
-¿Te gusta? –Marina se ríe.
-No.
-Pues es muy guapo –insiste la morena.
-Sí, me he fijado.
-Y esta bueno.
-También me he fijado.
-Entonces no te gusta, ¿ni un poquito? –Las dos se quedan calladas y al final Miranda estalla en una carcajada- un poquito, ¡lo sabia!
-¡No sabes nada! –ríe Marina-, me gusta Louis.
-Me lo dices o te convences a ti misma.
-Lo digo en serio, me gusta mucho –y Miranda cae de golpe en la realidad. Esta siendo sincera: le gusta mucho y va a acabar destrozada.

El día pasa más rápido para uno que para otros. Alba se pasa la mañana encerrada en su habitación buscando todos los nombres en Google para relacionarlos con sus respectivas caras.
La situación de Marina es completamente diferente, aunque también está trabajando para ella el tiempo pasa volando, con Cameron todo se hace más divertido y ameno.
Sofía y Miranda aprovechan para pasear por Sídney y mientras hacen turismo se conocen mejor. Resulta que tienen bastantes cosas en común y Miranda ya no se siente tan apartada; Harry y Alba, Marina y Louis…es ella la única de las tres que no tiene una relación.
Mientras que los chicos aprovechan para pasar un día relajado, paseos cerca del hotel baños en la piscina y lejos de los paparazzis, que empiezan a tenerlos localizados.

-¿Qué tal vas? –pregunta Marina cuando Alba baja a la cocina a rellenar su botella de agua.
-Mal, son demasiados nombres.
-¿No se te queda nada?
-Tengo la primera mitad, el resto…voy a morir intentando aprenderme el resto –pega un sorbo a su agua y sigue hablando-: ¿Qué tal vas tú?
-¡Genial! Ya tengo a la gente más importante seleccionada y agrupada: deportistas, cantantes, políticos…-Marina señala un montón de papeles con colores, marcas y comentarios en los márgenes-, además he escrito algo sobre Taj Burrow, un surfista local.
-Me alegro, por lo menos una de las dos a sacado algo de esta mañana tan aburrida –Alba se va a sentar junto a ellos, pero el timbre suena y va a abrir.
-Sí que estamos solicitadas –bromea Marina.
-Hola, ¡tenemos el pedazo plan para la tarde! –dice animado Harry entrando.
-Lou –saluda Marina al verle, el chico se acerca a ella y le da un beso bastante largo-. ¿Qué te pasa? –ríe la chica, Cameron sonríe burlón pensando: << ¿ponerme celoso?, ¿no tiene nada mejor? >>
-Bueno ya hemos acabado por hoy, ¿seguimos mañana?
-Claro, sigo necesitando tu ayuda –el surfero le da un beso en la mejilla hace un gesto con la mano y se va rápido de la casa sabiendo que en el “pedazo plan” no está el incluido.
-¿Vas bien?
-Voy genial, Cameron sabe muchísimo, creo que se ha tragado alguna enciclopedia.
-Fíjate que no tiene pinta de leer mucho –Marina procura tomarse el comentario de la mejor manera posible.
-Leemos prácticamente lo mismo, aunque el ya se ha acabado este –dice señalando uno de sus libros en una esquina de la mesa.
-¿Trabajáis o contrastáis gustos? –la chica pone los ojos en blanco y lleva sus papeles y el portátil a su cuarto.
-Y bien, ¿cuál es el gran plan? –pregunta Alba.
-Hemos estado paseando esta mañana y hemos encontrado un espigón, podemos pasar allí la tarde, tirarnos al mar, merendar…¿qué te parece?
-Por mi bien, necesito despejarme, tanto nombre no es sano –rie Alba-, voy a ponerme el bikini.
-Avisa de paso a Marina.


-Pues me parece un buen plan –dice Miranda cuando Niall acaba de explicarles la idea.
-¡Nos lo vamos a pasar genial! –exclama Danielle.
-Lo malo es que yo tendría que volver a casa para cambiarme.
-¡De eso nada! –La inglesa agarra la mano de Miranda y tira de ella hasta el ascensor-. Te dejo cualquier bikini mío.
Cuando todos están preparados se reúnen en el hotel y desde allí van juntos hasta el espigón. Louis intenta mantenerse disimuladamente lejos de Marina, para que esta no le de la mano o le bese inesperadamente. La chica parece no darse cuenta y charla animadamente con Danielle, Alba, Miranda y Sofía.
-¡Increíble!, no me puedo creer que hayas bailado para Jesse J, me encanta su música.
-Además es muy agradable –añade Danielle después de haber acabado de contar su anécdota.

-¿De que hablaran? –pregunta en un susurro Louis observándolas desde algo más atrás.
-Danielle le ha contado que tú sales con una atractiva chica llamada Eleanor y se está riendo a carcajadas porque no cree que un inútil como tú pueda estar a dos bandas –bromea Harry.
-No me hace gracia.
-Louis relájate, si ha Danielle se le hubiese escapado algo de Eleanor Marina ya estaría a tu lado para matarte –todos los chicos asienten, Liam tiene razón.
-¿Entonces tengo que esperar a que venga y me mate? –pero nadie contesta porque las chicas han llegado hasta el borde del espigón.
-Hasta aquí ¿no?
-De momento si, pero luego saltaremos.
-Pues saltaras tú, porque yo no –dice Marina asomándose un poquito.
-¿Te dan miedo las alturas? –se burla Niall.
-Sí, y más si tengo que saltar al vacio intentando no caer en las rocas, ¿¡estáis mal de la cabeza!?
-Pues yo ya tengo ganas de probar el agua –dice Harry quitándose la ropa para quedarse en bañador. Coge carrerilla y salta.
A todos les apetece así que le imitan, pero algunos son más prudentes que otros.
-Yo voy a bajar un poco, desde aquí no me atrevo –comenta Danielle mientras el resto se prepara para saltar.


-Yo os espero aquí, tomando el sol –Marina ya se ha quitado la ropa, esta desprevenida y Louis tiene más fuerza, así que los dos saltan, o más bien Louis salta y Marina patalea y chilla en el aire-. ¡Te mato! –grita al salir a la superficie.
-¿Tanto miedo te ha dado? –pregunta burlón el chico.
-Mucho.
-Pero si estabas agarrada a mí.
-¿A caso eres Superman?
-Claro que soy Superman –ríe Louis antes de darle un beso. Luego se separa de ella y comprueba que Danielle no está cerca.
-Un Superman algo rarito –Marina nada y con ayuda de Liam que esta subido a una roca consigue salir del agua-. Creo que alguien debería darme clases de defensa propia, estoy harta de que me agarren de la cintura y acabar en el agua.

El resto de la tarde se la pasan igual, tirándose al agua, empujándose los unos a los otros y comiendo la fruta que Alba ha preparado como merienda, incluso Louis se divierte, olvidando por unas horas la tensión acumulada.
Sin embargo Marina empieza a darle vueltas a la cabeza, y aunque no se lo dice a nadie, ya sospecha algo, o como se dice coloquialmente, tiene la mosca detrás de la oreja.

Bueno chicas aquí os dejamos el siguiente capítulo porque mañana no podremos actualizar, esperamos que os guste. 
PD: Gracias a Estibaliz por darse cuenta de nuestros fallos jajaja, no en serio, gracias por leer y comentar siempre!
Besos, Directioners :D




2 comentarios:

  1. cada vez se pone mas y mas interesante. Vosotras claro como ya sabeis lo que va a pasar pero yo no y me gustaria ME ENCANTARIA saberlo!!!! como siempre me habeis dejado con intriga pero hoy mucho masssssss!!! 13 de agosto no puedo esprar para qe sea 13 (lunes) para q subais el otro muajajajajjaja no se a que viene muy bien pero me siento algo malvada vosotras tambien deberiais sentíos asi porque lo soysss (malotas) jajajajja Besotesss!!xx -L

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  2. Jajaja de nada! Pero no me hagais sacros fallos porque lo haceis muy bien chicas. Seguir igual de bien!

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