Poder de convicción.

Bueno chicas, antes de que empecéis a leer os queríamos dar las gracias por los comentarios a lo largo de todos los capítulos que llevamos escritos, pero es especial al comentario del capítulo anterior que nos ha emocionado mucho.

Hay veces que pensamos que nadie nos lee pero luego nos damos cuenta de que aunque no comentéis siempre, estáis ahí. Gracias.

Por favor de vez en cuando comentar que os parece por aquí o twitter, nos gusta saber que pensáis. Si queréis pasaros por twitter y hacer este cuestionario: http://www.twitlonger.com/show/gkg85k Gracias a las que ya lo hicieron:)

Disfrutar de la lectura.

Xx M&A.

-Hola –Grita Alba al entrar en casa, sin estar muy segura si Marina ha llegado ya o no.

-Creo que no está.

-Son las siete de la tarde y sigue en la playa.

-Es una adicta –ríe Miranda mientras sube a su cuarto para empezar a arreglarse-, llámala, y cuéntale lo de la cena, no vaya ser que no venga a casa hasta las tantas.

-Vale, mientras vete a arreglarte, hay que darse prisa.

-¡No es verdad! –exclama Marina.

-Claro que si, te has tambaleado y luego has hecho en el agua ¡PLAF!

-Mi caída no ha sido tan exagerada…-interrumpiendo a la chica su móvil empieza a sonar.

-Marina, ¿dónde estás?

-Yendo para la casa, ¿por qué?

-Tienes que venir a arreglarte, vamos a ir a cenar con los chicos –La chica suspira y luego pone los ojos en blanco recordando al insoportable de Louis a la mañana.

-No me apetece mucho, la verdad.

-Vengaaa.

-¿No hay otro plan?

-Guay, te esperamos aquí, date prisa.

-Alba yo no he dicho que vaya a… -mira la pantalla de su blackberry y luego la guarda-. Me ha colgado.

-Tienes un poder de convicción asombroso.

-No te  burles. Jo, yo no quiero ir a cenar con ellos.

-¿Con el idiota de esta mañana?

-Y sus amigos.

-Vete, cena e ignórale, créeme, nos sienta muy mal cuando una chica nos ignora –Marina pone morritos antes de sacar las llaves para entrar en casa.

-Gracias por acompañarme.

-¿Mañana vendrás otra vez? Creo que unas clases de mas y podrías surfear muy bien.

-Espero, si no organizan más mi agenda, iré.

-Pásalo bien.

-En serio, deja de burlarte –Cameron sonríe ante la cara de la chica.

-No lo hago.

-¡Ya estoy!

-Que bien, pensé que ibas a tardar más.

-Que pelos más horribles –exclama Miranda bajando por las escaleras.

-Gracias, da gusto estar en casa –dice Marina dejándose caer en el sofá.

-¿Qué haces?, vamos, date prisa, sube a ducharte y luego arréglate.

-Alba, desde que trabajas eres una mandona –bromea la chica subiendo al piso de arriba.

-No quiero ir.

-Por favor Louis, no digas estupideces –dice Harry mirando su reflejo en el espejo del cuarto de su amigo.

-Me niego a moverme.

-¿Se puede saber qué te pasa ahora?

-Nada, simplemente no pienso ir a cenar –Louis se tira sobre su cama con los brazos cruzados sobre su pecho.

-Vale, veo que tienes el día raro. ¿Qué te pasa?, puedes contármelo.

-Simplemente no me apetece estar con Marina, punto.

-¿La has visto en la playa?

-No me apetece nada moverme.

-Ni a mí, si lo llego a saber no contesto al teléfono.

-Harry, arruinando momentos desde 1994 –ríe Sofía aun sobre el pecho de Niall.

-¿Vamos a ir? Eres tú la que decide.

-No me apetece mucho moverme, pero seguro que si vamos nos lo pasamos bien –El chico asiente y le acaricia el pelo.

-Pero luego volvemos aquí.

-Está bien, luego volvemos aquí –se ríe ella levantándose de la cama.

-¿Cuánto crees que tardara? –pregunta Miranda cruzándose de piernas en el sofá.

-Tratándose de Marina, pff, vete tú a saber.

-De vez en cuando deberíais callaros la bocaza. Ya estoy listillas.

-¿Vas a ir así?

-Miranda, en serio, gracias, me estás haciendo sentir genial.

-No es en plan mal, estas muy guapa, simplemente me sorprende.

-Lo estas arreglando.

-Nunca te pones tacones, eso es todo, y ese vestido te favorece –interrumpiendo la conversación las chicas oyen un claxon que proviene del exterior.

-Vámonos.

-¿Ese vestido es nuevo Alba?

-¿Te gusta?, me lo ha regalado Harry –Marina sonríe saliendo de casa después de su amiga.

-Claro que me gusta, te queda genial.

 

-¿Qué haces tú aquí?

-Que amable eres Niall.

-Pensé que habíais ido a buscar a las chicas.

-Han ido Zayn, Harry y Liam, yo acabo de terminar de prepararme, no era mi intención moverme de la cama.

-La nuestra tampoco –añade Sofía risueña.

-Hola, siento que Harry este tan obsesionado con Alba que os haya arruinado el momento.

-¿Cómo sabes que…? Da igual, déjalo.

 

-Marina, ¿ya has aprendido a surfear? –pregunta Liam al ver que la chica esta algo ausente al resto de conversaciones y tiene la mirada perdida en algo al otro lado de la ventanilla.

-Bueno, algo ya hago, pero todavía no le he pillado el tranquillo.

-¿Tu surfeando?, wow esto sí que es algo nuevo –la chica abre la boca para reprochar ese comentario a Miranda, pero suspira y la vuelve a cerrar.

-¿Quién te está enseñando?

-Cameron, y bueno y Michelle y Skye algo intentan también.

-¿De qué conoces a Cameron? –pregunta intencionadamente Liam para luego trasladarle la información a Louis.

-¿Dónde vamos a cenar hoy? –interrumpe Miranda algo aburrida.

-Yo estoy con Niall, creo que deberías quedarte con las chicas –dice Louis cuando Sofía acaba de contarle la “disparatada” idea que su novio a tenido.

-¡No! –Exclama riéndose-, no las conozco tanto como para meterme en su casa.

-Pues mira hoy tienes una nueva oportunidad de entablar amistad con ellas.

-¿Cómo así que vamos a cenar en el hotel?

-En el restaurante de la piscina, nos han dicho que hay muy buena comida, pero lo mejor son las vistas.

-Mientras sea mejor que la de ayer –susurra Marina con lo que Alba le da un codazo-, hey, si no me han entendido.

-Señoritas, ya hemos llegado –dice Harry parando el coche y bajándose para abrirles la puerta.

-Gracias –dice Alba sonriendo mientras sus amigas bajan por el otro lado del coche.

-Buen intento Liam, pero dile a Louis que no le importa de que conozco a Cameron –susurra Marina cuando pasa cerca del chico, que no puede evitar sonreír, ella es demasiado suspicaz.