Sex, drugs & rock n' roll

La semana se hace larga para todos, pero en especial para Marina que está ansiosa porque llegue el sábado.

-Me voy ya –dice Marina metiendo su BlackBerry en uno de los bolsillos de su short.

-¿A dónde? –pregunta Miranda aun en pijama.

-Es el campeonato estatal masculino, Cam participa.

-No me acordaba.

-¿No vais a venir?

-No era mi intención –contesta seca Alba concentrada en su iPhone-. Según una chica en Twitter Harry y yo estamos prometidos y según otra que asegura ser “una fuente muy fiable” queremos aumentar la familia y lo estamos intentando ya.

-¿Por qué te cae tan mal Cameron?

-¿Quién se inventa estas gilipolleces? ¡Oinnsss! Esta foto de Lux es ideal, aunque no  sabía que nos la estaban sacando, lo que lo hace raro.

-Alba, contéstame…

-Marina no soporto a Cameron porque está intentado separarte de Louis.

-¡Eso no es cierto!

-Además de un ex-drogadicto, ex-alcohólico y un tipo peligroso.

-Eso no es verdad. Si, ha tenido problemas, pero todo el mundo tiene un pasado y nosotras no somos quienes para juzgarlo.

-Mi pasado es mucho menos oscuro; fui al colegio, luego al instituto, el año pasado empecé mi carrera y ahora estoy aquí trabajando/de vacaciones –dice-. No todos tenemos un pasado como el suyo.

-Conozco sus problemas…

-Creo que no te das cuenta de lo realmente importantes que son.

-…Pero mi amistad con el no se basa en ellos, todo eso le ha convertido en la persona que es ahora, y es una buena persona -sin decir nada mas Marina sale a la calle en dirección a la playa.

-Como no tengamos cuidado lo único que vamos a conseguir es que se aleje de nosotras y se acerque más a él –advierte Miranda-, que es precisamente lo que intentamos evitar.

Una vez en el campeonato Marina alucina con la cantidad de gente que se ha reunido en la playa, y mucho mas al presenciar a todos los surferos hacer maravillas con la tabla. Aunque Cameron queda tercero todos están muy animados y listos para seguir disfrutando en el festival de música. Mientras Alba y Miranda comen tranquilas en casa y luego comienzan a prepararse para la cena.

-Átame la cremallera –pide Miranda a su amiga.

-Ya he entendido el por qué de querer comprarte el vestido el otro día –dice riéndose-, Zaynnn.

-Zaynnn –repite imitando de manera aguda Miranda-, no tenemos 4 años.

-Solo admite que te gusta.

-Ya sabes que sí, pero yo a él no, por mucho que lo intente.

-Igual si.

-Pregúntale a Harry.

-¡Mírala! Que espabilada ella –ríe Alba yendo al baño para acabar de retocarse el maquillaje.

-Ha sido increíble –exclama emocionada Skye saliendo del backstage.

-No me puedo creer que las haya entrevistado, ¡es alucinante!

-Vaya vaya Cameron –dice una voz desconocida-, veo que sigues siendo un niño de papá, ¿pases VIP para ligar?, que bajo as caído.

-No quiero problemas Matt.

-¿Es ella? –pregunta acercándose a Marina que le mira desafiante-. Parece que tiene carácter.

-Ni se te ocurra tocarla –Cameron le agarra el brazo con fuerza interceptando una caricia.

-Está bien, tranquilo –el chico, muestra una sonrisa maliciosa y sus ojos brillan de alegría. Algo no va bien. Y en efecto, rápido se gira y golpea a Cameron en la cara, y este no tarda en devolverle el puñetazo. Ambos se arañan y pegan hasta que Derek consigue separarles, pero no suficientemente a tiempo. Ya han llamado la atención.

-¿Algún problema? –pregunta un guardia de seguridad.

-No, tranquilo –contesta Marina evitando que vea la cara de Cameron algo ensangrentada.

-¿Edad?

-17 –el guardia chasquea la lengua y niega con la cabeza.

-Venga, poneros todo en fila, os voy a chequear.

-Tranquila, no tenemos nada que ocultar –susurra Cameron obedeciendo.

-Vosotros podéis iros –dice después de haber registrado a Matt y a sus otros dos amigos-. Vosotros no.

-¿Y eso por qué? –pregunta Derek irritado por la situación.

-Por esto –el guardia zarandea una bolsita-. La marihuana es ilegal aquí, y más con menores –dice señalando a Marina.

-No es nuestra –afirma Skye enfadada.

-No digo que sea tuya, digo que es suya –y señala a Cameron que le mira sorprendido.

-No es mía, ¡lo juro!

-Y ahora me diréis que no habéis fumado.

-¡Claro que no! –dice Marina indignada.

-¿De dónde eres?, no tienes acento australiano.

-España.

-Encima extranjera, estáis en un buen lio chavales –el guardia indica un coche policial algo más lejos-. Todos dentro.

-Os juro que no es mío –susurra Cameron desde uno de los asientos traseros.

-Te creo –dice Marina procurando no perder los nervios-. ¿Qué nos va a pasar?

-Nada, tranquila, no hemos fumado así que si nos hacen pruebas estamos limpios, esperemos Cameron.

-Derek no es mía.

-Relajémonos –pide Skye-, solo nos faltaba pelearnos entre nosotros.

-La cena ha estado genial chicas –dice Danielle al acabar con su postre.

-Confieso que yo solo me he ocupado de poner la mesa y decorar el jardín, de cocinar se ha encargado Alba.

-Soy toda una chef –bromea la chica.

-Louis ¿estás bien? –pregunta Sofía con mala intención pero fingiendo verdadera preocupación-. ¿Echas de menos a Marina?

-¡Marina! ¿Se lo estará pasando bien en el festival? –interviene Zayn  para cambiar de tema.

-Chicos creo que nosotros nos vamos ya, ¿verdad Danielle? –dice Liam intentando sacar a su novia de allí por si a Sofía se le ocurre hablar de mas.

-Pues sí, estoy agotada, los ensayos son muy intensos.

El viaje hasta la comisaria es muy tenso, meten a los cuatro en una celda compartida con otros dos tipos, uno dormido en el suelo y otro cantando villancicos, demasiado borracho como para darse cuenta de que ahora hay más gente con él.

- DNI –pide otro guardia.

-¿No podría ser más amable? –pregunta Marina en un tono excesivamente alto.

-¿Quieres más problemas? –gruñe el policía recogiendo todos los DNI’s-. Tenéis una llamada cada uno.

-Llama tu primero –le dice Cameron a Marina, que sale de la celda para hablar por uno de los teléfonos fijos que hay colgados en la pared.

-Alba –susurra avergonzada.

-¿Qué te pasa? –Pregunta alarmada al notar el tono de voz de su amiga-. ¿Dónde estás, estas bien?

-La verdad es que estoy metida en un lio, estoy…bueno nos han detenido.

-¿¡Que os han que!?

-¿Qué pasa? –pregunta Louis que no entiende nada pero que nota el tono alarmado en la voz de Alba.

-Cameron tenia, bueno no era de Cameron –un pitido que indica que se le acaba el tiempo corta la explicación de Marina-, estoy en la prisión de la ciudad, no creo que haya más, pegunta y ven a buscarme por favor.

Y la conversación se cuelga.

-¿Qué ha pasado? –Alba deja el móvil y hunde la cara entre las manos-. ¿Está bien?

-Está en la cárcel –todos se quedan repentinamente mudos-. ¿Alguien me acompaña a buscarla?

-Yo, y de paso voy a matar a ese cabronazo.

-No sabemos qué ha pasado –recuerda Niall intentando poner paz.

-Primero hay que mirar en internet la dirección, como comprenderéis no sé donde está la cárcel de Sídney.

-Estáis limpios, podéis iros –dice uno de los policías al acabar el test a Drake y Skye.

-Yo también estoy limpia, ¿Por qué no me puedo ir? –pregunta Marina sentada en una silla de plástico ya fuera de la celda.

-Porque eres menor, tiene que venir a firmar un adulto.

-Tranquila yo espero contigo –dice Cameron sentándose a su lado.

-Nosotros nos vamos, sin coche tardaremos en llegar, a estas horas los buses pasan más tarde –se despide Skye.

-Esperemos que no haya trafico –dice Alba cogiendo su bolso y las llaves del coche una vez mirada la dirección que tienen que seguir.

-Louis, vete tranquilo –aconseja Harry al ver la cara de enfado de su amigo.

-Ese tío no me caía bien por algo, os lo dije.

-Ahora solo preocúpate de que Marina este bien, estas por encima de ese guaperas Louis –dice Miranda.

-Lo siento –rompe el silencio Cameron.

-¿Por qué?, Matt te metió la droga.

-Eso creo –ríe amargo-, pero entre mi expediente y la bolsita poca gente habrá que me crea.

-Yo se lo he visto en la mirada, y te ha pegado para llamar la atención del guardia, estoy segura.

-¿Te das cuenta de lo complicado que es todo? Roza la ridiculez –ambos se ríen, más que nada por no llorar.

-¿De qué le conocías? –pregunta Marina apoyando la cabeza sobre el hombro del chico.

-¡Cameron! –grita una voz angustiada desde la puerta.

-Mamá estoy bien, no era mía.

-¿Cuántas veces has dicho eso antes? –ahora es un hombre alto y trajeado el que habla.

-Esta vez es verdad –dice Marina, y por primera vez se fijan en ella. La mujer la mira de arriba abajo y despectivamente mientas que el padre de Cameron le echa una mirada rápida e insignificante.

-¿Estás bien? –pregunta Louis entrando rápido y abrazándola.

-Si...yo…

-Nos vemos –se despide Cameron siguiendo a sus padres hasta el coche.

-Estas helada –Louis la cubre con su chamarra y Marina se la sujeta por encima de los hombros sin hacerle mucho caso, concentrada en el BMW negro en el que se ha metido Cameron.

-¿Puedo irme ya?

-Tu tutor tiene que firmar unos papeles.

-Soy yo –dice Alba que hasta ahora había estado callada.

Después de todo el papeleo vuelven a casa, en un trayecto silencioso y que se hace prácticamente eterno.

-Tienes antecedentes penales en Australia –deja caer de repente Alba rompiendo el silencio-, posesión de marihuana.

-Es una gilipollez, ninguno fumo, ni si quiera era nuestra–Marina, sentada en el asiento de atrás mira por la ventanilla.

-Seguro que era suya –dice Louis.

-No tienes ni idea.

-¿Por qué te enfadas conmigo? –pregunta el chico irritado-. Es el  que te ha mandado a la cárcel.

-No te cae bien y solo le juzgas, ¡NO TIENES NI IDEA! –Marina da un portazo al salir del coche cuando Alba ya ha aparcado en casa.

-Hola, ¿cómo est…?

-¿¡QUE LE VES!? –pregunta Louis interrumpiendo a Miranda.

-¿¡A QUE VIENE ESO!?

-¡NO PARAS DE DEFENDERLE, CUANDO LO DE HOY NO TIENE EXCUSA!, ES EVIDENTE QUE ALGO DE ÉL TE GUTSA.

-¡DEJA DE DECIR GILIPOLLECES!

-¿¡PERDONA!? NO SON GILIPOLLECES, Y NO GRITES TANTO –gruñe Louis, aunque él está hablando en el mismo tono de voz que Marina.

-GRITO LO QUE ME DA LA GANA PORQUE TU TAMBIEN HACES LO QUE TE DA LA GANA. NO TE HAS MOLESTADO EN CONOCERLE, PERO NO PARAS DE JUZGARLE.

-INTENTE CONOCERLE PERO OS ESTABAIS MORREANDO MIENTRAS TANTO.

-LA KISS CAM, FUE POR LA KISS CAM, ¿CREES QUE LO TENIA PREPARADO? –el resto observa la escena en silencio, porque es evidente que la pareja se ha olvidado de ellos.

-YA HE VISTO QUE TIENE MUCHOS CONTACTOS, ¿POR QUÉ ERES TAN INOCENTE? –Marina gruñe y  se dirige a la puerta principal de la casa, dejándoles a todos atónitos.

-Sí señor, has estado por encima –murmura Harry.

-Cam –dice Marina cuando el australiano contesta el móvil-. ¿Te importa venirme a buscar?

-¿Dónde estás?

-A una calle de mi casa, está el ambiente un poco tenso, no quiero dormir allí.

-Quédate quita, en dos minutos estoy.

-¿Y ahora a donde ha ido?

-Cuando pierde los nervios siempre se va para no decir algo de lo que se pueda arrepentir, pasea, escucha música, corre…dentro de un rato estará de vuelta –explica Miranda.

-Esto es de locos –dice Alba-, la he tenido que ir a buscar a la cárcel. Ya sabía yo que ese tío era mala influencia.

-No sabemos exactamente qué ha pasado.

-Algo con marihuana.

-Relajémonos, es marihuana, podría ser peor.

-Ese no es el punto –dice Louis de los nervios-, el punto es que ella por muy mal que ese tío sea le sigue defendiendo. No entiendo esa relación tan interdependiente que tienen.

-El la comprende –comenta Niall de repente, habiendo esta callado todo el rato.

-¿Y yo no? –pregunta ofendido el inglés.

-No compartes ni la mitad de los gustos con ella, por una extraña razón ella te ha preferido a ti, pero no puedes pedir que pase de él, porque él la entiende.

-No deberías ir sola por Sídney a estas horas –dice Cameron bajando la ventanilla de su coche al aparcar junto a Marina que le esperaba de pie en la acera-. Sube.

-Espero que no te enfades pero ¿me puedes explicar cómo trabajando en un bar tienes un BMW? –el chico sonríe sin apartar la mirada de la carretera.

-Mis padres.

-Te deben querer mucho.

-No creas, me refería a que mis padres tienen un negocio y digamos son gente importante.

-¿Y por que trabajas en el bar?

-Porque no me gusta depender de ellos, el coche fue un regalo de cumpleaños.

-Vaya con tus regalos –Cameron se ríe y niega con la cabeza.

-¿Después de toda esta movida solo te preocupa porque trabajo en un bar?

-Soy muy curiosa –el coche entra en el garaje de una increíble casa cerca de la playa-. JO-DER.

-Excesivamente grande, lo sé.

-¿No están en casa?

-Después de humillarme haciendo acto de presencia en la comisaria se han ido a una cena de empresa. Siempre suelo estar solo.

-Creo que es hora de que nos vayamos.

-Sí, quiero descansar –todo el mundo mira atónito como Louis se levanta y se pone su chamarra.

-¿No vas a esperar a que vuelva? –pregunta Niall.

-No, ya la veré mañana.

-Gracias por la cena –se despide Sofía.

-Yo me quedo, nos vemos mañana chicos –se despide Harry.

-Miranda –dice Zayn quedándose el último-, el jardín te ha quedado precioso.

-Gracias –contesta ella sonriendo y cerrando la puerta en cuanto el chico se va-. IIIIIPPPP, ¿le has oído?

-El jardín te ha quedado precioso.

-Muy detallista, ¿querrá decir algo?

-¿Qué el jardín te ha quedado precioso?

-Que cruel eres –se queja Miranda al ver reírse a Alba-. Me voy a dormir, buenas noches a los dos.

-¿Y Marina?

-Es mayorcita, ya volverá.

-¿Nos vamos entonces nosotros también a dormir? –dice Alba mirando a Harry.

-¿A dormir? –pregunta riéndose.

-Que idiota eres –contesta la chica sonrojándose.

-Pero te encanto.

-Bueno, eso también es verdad –tras apagar las luces del piso de abajo suben a su habitación.

-Cree que preparaste la Kiss Cam –Cameron se ríe y niega con la cabeza.

-No me hubiese salido tan bien –los dos están repentinamente el uno cerca del otro, pero Marina se aleja bruscamente.

-No puedo.

-Lo sé, perdona –se quedan en silencio hasta que el chico se levanta del sofá y dice-: Deberías ir a dormir, te dejo mi cuarto, la cama de la habitación de invitados no está hecha y bueno la de Audrey…

-Tu cuarto está bien, gracias –los dos suben las escaleras de la enorme casa, la pared hasta el piso de arriba está llena de cuadros con muchas fotos: Cameron jugando al futbol de pequeño, una chica (supone que será Suzzane) con ribete y un diploma y una niña rubia de pelo alborotado, ojos enormemente azules y piel clarita chapoteando en la piscina.

Marina no puede evitar detenerse a observar la foto, parece un momento tan feliz.

-¿A qué edad murió?

-Con 15, hace tres –Cameron mira la foto con una ligera sonrisa y mucha pero que mucha nostalgia-. Este fue el verano de su sexto cumpleaños, en nuestro jardín, era una bola de energía, todo el rato nadado en la piscina. No se lo digas a nadie, pero era mi hermana favorita.

-La tienes que echar muchísimo de menos.

-Eres la persona más políticamente incorrecta que conozco –dice reanudando el paso.

-La gente odia hablar de los que ya no están, pero yo creo que es una manera de recordarlos y demostrar que les sigues queriendo, de todos modos lo siento.

-No te disculpes –Cameron señala un cuarto a la derecha y la deja pasar primero-. Hace mucho que no hablo sobre ella con nadie, y viene bien decirlo en voz alta.

-¿Tus padres?

-Evitan el tema, me evitan a mí y procuran evitar la casa.

-Cada uno lleva el dolor a su madera.

-Mi armario, todo tuyo si quieres cambiarte de ropa, el baño esta justo allí –el chico decide cambiar de tema pasando a explicarle la distribución de la habitación-, la tele, la cama…bueno ya lo ves tú.

-No me imaginaba tu habitación así, es todo tan blanco, toda la casa en general, no me mal interpretes, me gusta, pero esperaba posters, desorden, otra cosa vamos.

-Muchos amigos de mis padres visitan la casa, nada de chicos desordenados –se ríe, pero Marina sabe que sus padres le irritan muchísimo-. ¿Necesitas algo?

-No, gracias, que descanses –la chica se despide dándole un beso en la mejilla y cierra la puerta.

Vaya nochecita.

Como ya adelantamos es un capitulo largo y bastante “movidito” pero esperar porque los que vienen lo serán más, esperamos que os haya gustado y que comentéis jajaja. Os dejamos un breve adelanto.

“-Marina no vino a dormir anoche.”

“Puede notar su respiración cerca, excesivamente cerca, sus labios se rozan.”

                           “Con Cameron”