La proposición.

-¿Qué haces levantado tan temprano? -pregunta Louis sentado solo en el salón del desayuno.

-La pregunta es: ¿qué haces tú Louis dormilón Tomlinson levantado a las siete de la mañana?

-No puedo dormir.

-¿Eleanor?

-No recordaba que usase una colonia tan empalagosa -Niall enarca las cejas como preguntando <¿solo es eso?>-. Me resulta incomodo compartir habitación con ella. ¿Y a ti que te pasa?

-No puedo dormir -dice imitando la respuesta de su amigo.

-¿Sofía?

-Me siento muy utilizado, ella me gustaba de verdad, pero ha resultado ser muy mala persona. Duele mucho creer que te quieren y luego darte cuenta de que no eres nada -Louis agacha la cabeza concentrándose en su café-. Lo siento, no quería...

-No pasa nada, soy yo el que ha hecho sentir así ha Marina, lo de menos es mi sentimiento de culpabilidad.

-Denise son las 7 y cuarto, aun tengo tiempo -se queja Alba al contestar al móvil.

-Me ha llamado un director ejecutivo del programa de corazón que iba a publicar las fotos de Marina y Louis -la chica se levanta de la cama y presta más atención-. No puedo retenerlas más, van a publicar todo un especial.

-No es el mejor momento, la van a destrozar.

-Lo siento mucho, si quieres te paso en un mensaje el número de teléfono para que intentes contactar tu con ellos -Alba suspira irritada-, pero siendo sincera, no creo que nada en este mundo les evite publicar esa información. ¿Louis Tomlinson y su amante? es una bomba.

-Otra bomba.

-¿Qué?

-Que nada evitaría esa bomba, salvo otra más grande.

-Alba...

-Gracias por el intento Denise, espero tu mensaje.

La chica hunde la cara entre sus manos suspirando frustrada por tener que lidiar con los paparazis que tan mal le caen.

-Harry -dice después de haberse recompuesto y marcado el numero de móvil de su novio.

-¿Estás bien? Es muy pronto.

-Necesito hablar contigo de una cosa muy seria, ¿puedes quedar para desayunar?

-Sí, ven al hotel, hablaremos aquí.

Alba no tarda mucho en prepararse y en seguida se reúne con Harry en su habitación. Al llegar él la nota muy nerviosa.

-Estas alterada, ¿qué pasa?  -la chica se deja caer en el sofá de la suit, reclinando la cabeza hacia atrás intentando ordenar sus ideas.

-¿Puedes pedir café?

-Claro -Harry la mira extrañado a la vez que descuelga el teléfono marcando el numero del servicio de habitaciones-. Buenos días, ¿podría subirnos café a la habitación 217?, mucho café. Gracias.

-Van a publicar las fotos de Marina y Louis, en una especie de especial, por lo que me ha dicho Denise -Harry suspira sentándose junto a ella-. Tenemos que impedirlo.

-Es muy complicado parar eso, si Densie no ha pod...

-¡Tenemos que poder! La van a hundir Harry, está sufriendo mucho y si sale internacionalmente como "la amante de Louis Tomlinson" no la dejaran ni salir a la calle.

-Conozco este mundo Alba y desgraciadamente si no tienen una noticia que tape esta la publicaran. No tienen escrúpulos.

-Pero yo tengo algo -Harry la mira inquisitivo-. Solo si a ti te parece bien claro.

-Tengo la sensación de que nos involucra a nosotros dos, ¿verdad? -la chica asiente.

-Una boda. Tu y yo, no una de verdad evidentemente, solo finjamos que estamos prometidos.

-Es una locura -dice levantándose intranquilo. Camina por la habitación tocándose el pelo y suspirando nervioso, sopesando la idea en silencio hasta que llega el servicio con el café. Cuando todo está servido se vuelve a sentar para desayunar.

-No esta tan mal fingir que eres mi prometido -dice Alba desanimada.

-Cariño no es eso -Harry le agarra la cara mirándola fijamente a los ojos, tiernamente-. No me preocupa fingir que soy tu prometido, ni si quiera me importaría casarnos ahora mismo en una iglesia pequeña así vestidos -Alba ríe levemente al ver que ambos van un poco desgarbados-, porque te quiero. Lo que me inquieta es todo lo que implica jugar con la prensa. Las fans leerán que estamos prometidos, mi familia lo leerá, la tuya...se armara un gran revuelo.

-No podemos dejar  que la humillen así...

-Lo entiendo -suspira y asiente-. Lo haremos, pero con una condición: de esto se tiene que enterar la menos gente posible. ¿Te gusta Pequeñas Mentirosas, verdad?

-Mucho.

-Pues como dicen en la serie: solo dos personas pueden guardar un secreto si una de ellas está muerta. Esto es igual pero menos drástico -intenta bromear él para distender el ambiente-. Cuanto más gente se entere más riesgo corremos de que la prensa descubra nuestro fraude y entonces no solo publicaran esas fotos sobre Mouis, sino que irán a hacer daño.

-Solo sabrán la verdad los chicos y Miranda.

-¿Marina no?

-¡No! se agobiara al saber que esta tan expuesta, no le gusta nada la prensa ni que la consideren famosa.

-Pues vamos a por los anillos -dice Harry sonriendo y dándole la mano-, esto va a ser divertido.

-¿Me puedo unir al club de corazones rotos? -bromea Zayn bajando a desayunar con Louis y Niall.

-No -niega el rubio-, le gustas a Miranda y a Perrie. Tienes un pelo guay y el look de chico malo perfecto. No te dejo, vete con tu buena vida a otra parte.

-Yo también te quiero duendecillo -ríe sentándose con ellos-. Hoy tenemos el día libre, ¿no?

-Sí, aunque casi que preferiría tenerlo repleto de aburridas reuniones -se queja Louis.

-Deja a Eleanor.

-¿¡Pero como la voy a dejar después de que se ha hecho un viaje de 16994 km y 24horas de duración!?

-¿Puedo hablarte o me vas a morder? -pregunta Miranda al llegar a la cocina donde Marina desayuna mientras lee.

-Buenos días, siento haber estado tan irascible últimamente -cierra el libro y hace un esfuerzo por sonreír.

-Tranquila, lo comprendo. ¿Por qué no pasamos un día de chicas? Pero uno de verdad, solo nosotras tres.

-Tengo que ir a la revista.

-Creí que ya habías terminado el articulo.

-Lo mande ayer, pero Denise quiere verme.

-Uyyy que mal rollo.

-Lo sé, espero que le haya gustado -Marina apura lo poco que le queda de cola cao y mete todo en el lavavajillas-. Alba ya se ha ido, supongo que tendrá mucho trabajo y habrá ido antes para adelantarlo, cuando acabemos podríamos pasar el día juntas como has dicho.

-Mientras os espero aquí -dice resignada.

-¿Y por qué no vas con Zayn?

-¿Tendrá el día libre?

-Por preguntar -Marina le guiña un ojo y sube a su cuarto para arreglarse.

-Dame la mano -dice Harry al notar a Alba muy nerviosa mientras caminan por Sídney en busca de una joyería.

-Es de locos.

-Pues espera, que aquí llegan nuestros "amigos" -a la pareja no tarda en unirse un grupo de paparazis que como de costumbre les bombardean con preguntas estúpidas y ráfagas de flashes. Los dos intentan sonreír amables porque por una vez necesitan ser seguidos, quieren que les fotografíen entrando a por el anillo, y a la salida y luego luciéndolos felices.

-Buenos días -saluda Zayn animado contestando al teléfono.

-Vete de aquí con tus "buenos días" y cursiladas de enamorado -bromea Niall dándole un codazo.

-¿Qué? -pregunta Miranda que no ha oído bien pero que le ha parecido escuchar "enamorado". Palabra que ha hecho que se le acelere el corazón.

-Nada, es un imbécil -ríe Zayn.

-¿Te he despertado?

-¡Qué va! Ya he desayunado.

-Tienes... ¿tienes algún plan para hoy?

-¿Pasar el día contigo?

Miranda, al otro lado de la línea, da saltos y grita en silencio.

-Me parece perfecto.

-En una hora te recojo en tu casa.

-Por si tenias alguna duda te expulsamos de nuestro club -dice Louis cuando el chico ya ha colgado.

Alba mira fijamente una delicada alianza de brillantes y oro blanco. Es muy fina y elegante, mira su mano y se imagina llevándola.

-Es preciosa -susurra Harry abrazándola por detrás y apoyando la cabeza sobre su hombro-, perfecta para ti.

-No, seguro que es muy cara, mejor que miremos otra cosa...-el chico frunce el ceño y llama a uno de los encargados.

-A la señorita le gustaría probarse este.

-¡Harry! -exclama ella.

-Tal vez sea muy caro para bolsillos tan jóvenes -comienza a decir el dependiente, el inglés sonríe ligeramente burlón esperando a que le reconozca-. Perdone señor, ahora mismo traigo la llave.

-Eres idiota -murmura Alba mientras esperan a que vuelva.

-Chstt, calla. Te mereces ese anillo.

-¡Pero si no nos casamos de verdad! -Harry la besa para callarla.

-He dicho chstt. Tal vez no nos casemos ahora, pero guárdala para cuando lo hagamos, como una promesa para el futuro -Alba le mira tiernamente y agarra fuertemente su mano, apoyándose levemente sobre él, sonriendo emocionada por la situación.

-Es un gran articulo Marina –dice Denise después de leerlo y dejándolo sobre su escritorio-. No me lo esperaba.

-Gracias, supongo.

-Siéntate –ofrece señalándole una de las sillas que tiene frente a ella-, quiero hacerte una propuesta –el corazón de Marina se acelera y temblorosa se acomoda-: ¿Qué te parecería un puesto fijo en la revista?, por supuesto empezarías como becaria, trabajarías personalmente para mi, contestando mis llamadas, concertando citas con gente que merece la pena e incluso trayéndome algún café.

-No sé si soy la persona adec…

-Ya me he dado cuenta de que no se te da muy bien obedecer órdenes, de que nunca te callas tu más sincera opinión y de que no tienes buen carácter, pero creo que sería una buena oportunidad para que vayas conociendo el mundillo, hacerse un hueco es importante y contestar a mis llamadas es una buena manera de relacionarse –Marina se queda callada esperando no tener que contestar al momento-.  Pero supongo que quieres volver a España y empezar tu carrera.

-No me han cogido –Marina se encoge de hombros-, ya lo sabías, ¿verdad?

-Hay veces que las cosas no salen como uno quiere –la chica piensa en Louis, en Cameron, en Alba, Miranda y en como de repente se ha complicado todo el verano-, pero salen de tal manera que hay nuevas oportunidades, es tu elección tomarlas o no.

-Muchas gracias, pero…

-Piénsatelo.

-Deberías dejar de interrumpirme, es algo molesto –las dos se ríen y Denise rebusca en sus cajones hasta dar con una tarjeta colgada de una especie de collar azul.

-Tu acreditación para la fiesta del sábado.

-¿Qué fiesta?

-Celebramos una cada mes, por cada numero publicado.

-Vaya –dice Marina cogiéndola-, que bien se vive.

-Se puntual –ordena Denise antes de volver a concentrarse en sus papeles indicando que la conversación ha acabado.

-Prometido.

-¿Preparada? -pregunta Harry antes de salir de la joyería agarrando a Alba de la mano.

-No me sueltes -pide nerviosa.

-Vamos allá -en cuanto salen de la tienda un grupo de paparazis que ha aumentado mientras estaban dentro les atacan con flashes y preguntas que ya esperaban.

-¿Que habéis comprado?

-¿Anillos de compromiso?

-¿Para cuándo la boda?

-¿Alba estas embarazada?

-¿Harry estas feliz? -el chico sonríe ampliamente y zarandea la mano de su novia donde relucen las alianzas.

-Más que en toda mi vida.

-Hola Thomas -saluda Marina apoyándose en la barra-. ¿Cam?

-Supongo que en casa, hoy libraba. ¿Te pongo algo?

-No gracias -emocionada sale rápida del local en dirección a la playa, sabe que hay buenas olas, él jamás se las perdería.

El claxon suena dos veces, Miranda se mira de arriba abajo por última vez y decide que está bien: ni muy arreglada para no parecer desesperada ni muy desarreglada para no darle la impresión de que no tiene interés en el.

-Hola -saluda sentándose en el asiento del copiloto-, ¿a dónde vamos?

-Lou me ha dicho que hay un pueblo muy bonito a pocos kilómetros de aquí.

-Me parece un buen plan -contesta encantada de pasar el día con Zayn lejos de la ciudad.

-Eso que has hecho es una pasada -dice Marina, sentada en la arena junto a las cosas de Cameron que ha encontrado, cuando él llega.

-Muchas gracias -le da un beso mojándole toda la mejilla y seguido comienza a quitarse el neopreno-. Hoy tenia frio, por eso el traje -explica al ver que la chica lo mira fijamente.

-Tengo que contarte algo -suelta emocionada-. ¡Denise me ha ofrecido un puesto fijo en la revista!

-¡Eso es genial! -el se agacha para abrazarla, pero al estar mojado no tardan en separarse-. Es una oportunidad estupenda.

-Solo sería como becaria; traerle cafés, hacer recados, contestar llamadas...

-Así se empieza, seguro que Denise siguió el mismo proceso -Marina se encoge de hombros concentrándose en el mar, en las olas que rompen en la orillas, como si allí fuera a hallar la respuesta-.  ¿Y qué vas a hacer?

-Esperaba que después de contártelo tu me dieses alguna pista –ambos se ríen mientras juguetean con la arena de la cala.

-No puedo decidir por ti, nadie puede.

-Por una parte -comienza a decir ella agarrando con el puño un poco de arena y luego dejándola caer despacio-, quiero quedarme, me encanta este sitio, pero por otra me da miedo. Mucho miedo.

Esperamos que os haya gustado el capitulo. Ya estamos de vuelta en casa (desgraciadamente las vacaciones se acaban) y subiremos dos veces por semana. Ya sabéis, ¡comentad que nos encanta leeros!

Besos.

Sonríe relajándose, da igual como sea la ceremonia, la comida, o incluso su vestido, le da igual todo porque él la estará esperando en el altar.