London vs. Sidney

-Veo que ayer te lo pasaste bien –dice Miranda al ver entrar a Alba con el pelo revuelto y los zapatos en la mano.

-No sabía que se montaban semejantes fiestas en las revistas, no me extraña que estén deseando publicar números mensuales –bromea.

-¿Qué queréis desayunar? Por una vez lo voy a preparar yo –se ofrece Miranda al ver a su amiga y a Harry agotados.

-Para empezar café, mucho –pide el inglés.

-La fiesta no estuvo mal –comenta Liam mordisqueando su desayuno.

-Sin más, fuimos, hicimos acto de presencia por nuestra entrevista y ya está.

-Yo me lo pase bien –comenta Zayn-. Niall es una gran pareja de baile, y eso que no me gusta bailar.

-Pues yo no.

-Louis, es perfectamente normal que Marina no te haya comentado lo del nuevo puesto.

-Que sea perfectamente normal no implica que no me pueda molestar.

-Yo creo que no tienes que preocuparte –añade Niall-,  no creo que se quede en Sídney.

-Pues tampoco lo vería tan difícil, para seros sinceros.

-¿Por qué piensas eso Zayn?

-No la han admitido en su universidad, ya no sale contigo, ¿qué tiene que hacer? Trabajar para la Rolling Stone Australia es la mejor de sus oportunidades. ¿La veis en serio volviendo a España sin nada que hacer? Es absurdo si hace eso.

-Aun no sabemos si la han aceptado o no en Oxford –puntualiza Louis.

-Ella ni si quiera sabe que tiene esa oportunidad, o llega la admisión rápida o ella se queda, os lo digo yo.

-Buenos días –murmura Cameron apartando los rizos de la cara de Marina que le mira fijamente. 

 

-Podría acostumbrarme a esto, se está de bien –dice apoyándose en el pecho del chico y respirando relajada dejando que él le acaricie la cara y con la luz del sol calentándole la piel.

-Nada nos obliga a movernos, tenemos todo el día –el móvil de ella les lleva la contraria.

-Me parece que no –contesta resignada. Se tapa el cuerpo con la sabana y se estira para contestar-: ¿Si?

-Acabo de llegar a casa y no estás ¿has madrugado para surfear? –Marina se jira para mirar a Cameron.

-No exactamente.

-¿Y donde estas?

-Emm…

-Esto va para largo, voy a hacer café –dice Cameron dándole un beso en la mejilla y levantándose de la cama.

-¿¡Ese era Cameron!?

-Puede…

-Me parece que tenemos mucho que hablar.

-Hoy no creo que pase por casa –dice tomando una decisión improvisada-, pasarlo bien.

Cuelga y tras encontrar su ropa interior y una camiseta de Cameron que ponerse a modo a de camisón baja a la planta baja. Abraza al chico por detrás apoyándose en el.

-¿Cola cao? –pregunta.

-Mucho por favor –cuando esta todo preparado ambos se sientan a desayunar en la terraza, ella con cola cao y el australiano con café.

-Entonces, ¿vas a irte a casa?

-Podrán sobrevivir un día sin mi –consta sonriendo y dándole un pico. Luego se echa a reír-. Te voy a ser sincera, no sé exactamente que estoy haciendo, solo me dejo llevar.

-Dejarse llevar esta bien -dice el agarrándole suavemente la cara y besándola de nuevo.

-¿Y bien?

-Ha pasado la noche en casa de Cameron.

-Maticemos –pide Miranda-; ¿Ha pasado la noche en casa de Cameron o a se ha acostado con él?

-Me parece que más bien lo segundo.

-Wow –comenta Harry sorprendido.

-Vaya, me parece que el viaje a Sídney le está robando toda su inocencia –bromea Miranda.

-No me parece normal –dice Alba.

-Está bien que supere lo de Louis.

-¡Pero no con Cameron Miranda!

-Adoro este sitio –dice Marina mirando al mar-, no me iría de aquí nunca.

-Y no tienes por qué hacerlo –ambos se quedan en silencio  hasta que la chica habla de nuevo-:

-Aun no he decidido lo que voy a hacer, por una parte quiero quedarme aquí, por otra no sé si es lo correcto.

-Cuando me entere de que Denise te ofreció el puesto dije que nadie podía decidir por ti –Marina asiente recordándolo-, pero quiero pedirte algo.

-Claro.

-Quédate –ambos se miran fijamente a los ojos durante unos minutos.

-Contigo.

-Conmigo –Cameron sonríe-, bueno, no solo conmigo, con Derek, Skye, Michelle, Charlie...pero si, principalmente conmigo.

Marina abre la boca para contestar pero no le salen las palabras, solo respira agitada y nerviosa.

-Es una locura, perdona, no tenía que haber dicho nada.

-Alba no te enfades, puede estar con quien quiera –dice Harry.

-Con Cameron no.

-Parece que ha superado todo su pasado y no creo que la vaya a her…

-No es por lo mal que me cae, o su pasado.

-¿Y entonces? –pregunta Miranda.

-Si se “enamora” o empieza a salir con él, bueno…será otro motivo más por el que quedarse aquí.

-Si eso le hace feliz –dice Harry.

-Ahora dime quien eres -dice Marina poniéndose a horcajadas sobre Cameron-. O te hare cosquillas.

-¿Qué quieres saber exactamente?

-¿Por qué tu familia es la mayor inversora de una gala pero tu trabajas en un bar?

-Porque no quiero depender de ellos. Estoy ahorrando para irme de esta casa -la chica abre los ojos horrorizada dejándose caer de nuevo sobre su hamaca.

-Estás loco, ¡mira a tu alrededor! estamos desayunando en tumbonas, en la terraza de una pedazo casa con vistas al mar y encima prácticamente vives solo.

-Que decepcionante, pensé que serias mas bohemia -se burla él.

-Mi piso ideal sería un ático pequeño en Manhattan, lleno de libros. Pero -levanta el dedo meñique y finge ser una diva-, esta sería mi casa de vacaciones ideal.

Cameron pone los ojos en blanco riéndose, Marina recobra la compostura sentándose a lo indio.

-¿Y por qué te rindes? -pregunta seria.

-¿A qué te refieres?

-Dices que trabajas en el bar para ahorrar, pero creo que también lo utilizas como excusa para no salir a perseguir tu sueño.

-¿Que exactamente es...?

-Algo relacionado con el cine, soy observadora, se que te encanta pero que te has dado por vencido -Cameron la mira y sonríe.

-Eres muy rara -Marina frunce la vista porque el sol le da de lleno en la cara y dice-:

-Sí, pero ya lo tengo asumido.

-Hola Eleanor -saluda Alba contestando la llamada-. Pues no, la verdad es que no tenemos ningún plan -dice mirando a Harry.

-Oh no, otro día de marginación social -se queja Miranda.

-Espera que le pregunte...¿Hazza te apetece un día de parejas con El y Louis? -el chico enarca las cejas pensando en lo raro que es oír a su novia llamar El a Eleanor y pasar un día de parejas con Louis que ya no quiere ser pareja de El/Eleanor, pero asiente aceptando.

-Sí, yo y mi novio imaginario también estamos encantados de ir -comenta Miranda.

-Ahora mismo soluciono tu día -le dice el chico cogiendo su móvil y saliendo al jardín.

-¿Qué quieres Styles?

-Venga Zayn, no finjas seguir enfadado conmigo.

-¡Le dijiste que quedara con otro tío!

-Metí la pata, lo sé, y por eso hoy te voy a compensar. Día de parejas con Louis, Eleanor, Alba y conmigo.

-¿Quieres que vaya de sujeta velas?

-Con Miranda bobo, con Miranda.

-¿Ella quiere?

-Claro que quiere, que poca vista tenéis los hombres -dice riéndose imitando una frase de Alba-. En una hora en nuestra casa.

-¿Vuestra casa? -pregunta burlón.

-Cameron, ¿has visto donde he dejado la carpeta azul de las inversiones asiáticas? -pregunta una voz femenina desde dentro de la casa. Al ver que nadie contesta sale a la terraza-. Amm, estáis aquí, los dos.

Marina avergonzada pega un salto levantándose, pero recuerda que tiene el pelo revuelto y la camiseta de Cameron como vestido. Mejor haberse quedado tumbada.

-Buenos días -saluda tímida, pero como respuesta solo recibe una mordaz mirada.

-Hola mamá, pensé que hoy tenias la conferencia con Hong Kong.

-Y la tengo, en una hora, pero no encuentro la dichosa carpeta de inversiones.

-La vi ayer en el salón.

-Gracias, nos vemos a la noche -sin decir nada mas sale igual de estirada que ha entrado.

-Que borde, parece que tiene un palo metido por el culo -piensa Marina en voz alta, sin querer. Pero Cameron se lo toma con humor y se echa a reír.

-Odia a la humanidad y ¡sorpresa! la humanidad la odia a ella.

-Tal vez después de la muerte de...

-No intentes buscar una excusa psicológica a su carácter, ha sido igual de rancia siempre, incluso cuando éramos pequeños -ríe.

-Eleanor ha vuelto a llamar por si nos queremos unir a ellos y su "día de parejas"  -informa Liam sentada en la cama de Danielle-. ¿Seguro que no quieres ir?

-Segura, ayer la me encontraba mal, pero es que después de la fiesta de Rolling me encuentro mucho peor. Diles que disfruten ellos. Siento estropearte el día -se disculpa con su novio.

-No te preocupes por mí, me da pena que te encuentres tan mal, ¿necesitas algo?

-Dormir, ¿puedes bajar la persiana? -el chico baja las persianas y corre las cortinas, dejando la suit en tinieblas, procurando no hacer mucho ruido sale de puntillas al pasillo, donde se encuentra de frente con Sofía.

-¿Por qué sigues aquí? -pregunta huraño.

-Tranquilo, mañana es mi último día, a la tarde estaré volando de vuelta a casa.

-Lejos de nosotros, por fin, donde no podrás molestar mas -la chica sonríe burlona agitando su móvil.

-Puede que a ti no, pero Marina y Louis tienen un regalo de despedida de mi parte. Twitter, Facebook, Instagram...

-¿Por qué? Son redes sociales, ni si quiera ganas dinero publicando esas fotos, y ellos no te han hecho nada.

-Porque Niall quiere a Louis, le considera su amigo y si Louis sufre, Niall sufre -se encoge de hombros y vuelve a sonreír-. Simple Liam, incluso para tu diminuto cerebro de cantante.

-Quiero un helado -dice Miranda mientras las tres parejas pasean por un inmenso parque.

-¿Ahora? Pero si hace nada que acabamos de desayunar.

-Sí, me apetece, ¿quién me acompaña?

-Pues ahora que lo dices yo también quiero.

-¿En serio Harry? A mí con mi café me basta -dice Alba zarandeando el vaso de plástico de Starbucks, haciendo sonar los hielos.

-Os acompaño -dice Zayn siguiéndoles. Alba, Louis y Eleanor reanudan el paseo. La inglesa agarra la mano de su novio que incomodo se suelta.

-¡Esperadme! voy con vosotros -el chico pega unas zancadas hasta alcanzar al grupo de amigos.

-Pues nos quedamos solas -comenta Alba. Se asienta un silencio incomodo y aburrido, así que se pone a juguetear con su iPhone hasta que Eleanor apenada dice-:

-Está muy raro conmigo, creo que ya no me quiere.

 

 Adelanto :)

Da varias vueltas bajo el agua, aun con la tabla atada al tobillo, nota como el agua la arrastra y su cuerpo choca contra el fondo.