Día y Noche. Parte II.

-¡ME HAN COGIDO! –grita Danielle corriendo a abrazar a Liam.

-¡Lo sabia! –exclama besándola-. Eres la mejor, estoy muy orgulloso de ti.

-Tenemos que celebrarlo, ¿Qué te parece una cena esta noche con todos?

-Me parece un buen plan, avisare a los chicos.

-Fiesta para celebrar que formo parte del nuevo video de Kiley –dice Danielle muy emocionada.

-Este verbo está mal –dice Cameron señalando la pantalla del ordenador. Ya llevan un rato en casa de las chicas supervisando la entrevista que Marina ha pasado al portátil.

-Upsss.

-Por lo demás me gusta mucho como te ha quedado, ¿Qué te queda? –la chica mira su cuaderno donde tiene la lista de cosas que tiene que nombrar en el artículo.

-Surferos hecho, me quedan las celebridades y los empresarios –Marina mordisquea el bolígrafo nerviosa-. Tengo que mandarle este borrador a Denise.

-Le gustara.

-O no y me pondrá de patitas en la calle.

-Confía en ti misma –dice el chico dándole un beso en la mejilla, después salta de la banqueta para dirigirse al frigorífico-. ¿Tenéis zumo?

-De naranja o de manzana, sírvete el que quieras –contesta con la mano sobre su papo, ¿Qué ha sido exactamente eso?

-Liam acabo de estar contigo, ¿Qué se te ha olvidado? –pregunta Louis contestando al teléfono.

-A Danielle la han cogido para el video de Kiley –cuenta emocionado.

-¡Eso es genial!

-¡Lo sé! Estoy muy orgulloso, por eso vamos a ir a cenar todos juntos esta noche, ¿Marina y tu también, no?

Louis piensa en lo divertido que sería tener a Danielle y a su novia (la de Australia no la otra) juntas durante, por lo menos, tres horas. Sin poder moverse. Hablando. Riendo. Y tal vez comentando cosas de chicas. Cosas como: novios, besos y que ellos están saliendo juntos.

Piensa en lo divertido que seria que Danielle descubriera su relación y que por lo tanto Marina y Eleanor también descubrirían su engaño.

Piensa en que eso jamás puede pasar.

-Liam, estoy muy contento por Dani, pero la verdad es que tengo otros planes.

-¿Surf? Pensé que solo estabas disimulando en el desayuno.

-Y lo estaba, pero solo respecto al surf, quiero pasar la tarde con Marina, solos.

-Como quieras.

El día pasa y Alba agradece llegar a casa, y por fin poder tirarse en el sofá.

-¿Qué tal el día? –Pregunta Miranda-. Como hemos estado rodeadas de gente y pasando el día en la playa no me has contando nada.

-Después de horas de sesión no diferencio a Mary-Kate de Ashley. Ni ha Ashley de Mary-Kate.

-¿Y…?

-Me da igual porque estaban increíblemente borrachas, mañana tendrán que volver–ambas se ríen por la anécdota-. ¿Qué tal tu?

-Ya sabes, sin hacer nada, pero ahora toca arreglarse –Alba suspira y niega con la cabeza.

-No me quiero mover del sofá.

-¿Y por qué tienes que hacerlo? –saliendo de la cocina. Cameron hace rato que se ha ido pero ella seguía perfeccionando su artículo.

-Vamos a cenar porque Danielle ha conseguido un puesto en el video de Kiley Minogue.

-No sabía nada.

-Louis ha dicho que vosotros no ibais –dice Alba-, ¿tenéis planes no?

-Yo no me entero de nada, pero quiero ir, me alegro mucho por Danielle. Voy a llamar a Lou –dice subiendo a su cuarto.

-Que mal suena esto –comenta Miranda.

-Tengo la sensación de que solo quiere evitar que Danielle se vaya de la lengua.

-Pero alejando a ambos del grupo solo va a conseguir que Marina sospeche.

-Esto es una mierda.

-Pensé que preferirías una cena romántica, he encontrado un restaurante realmente bueno cerca de la playa –dice Louis sentándose en su cama esperando que Marina cambien de idea.

-Prefiero ir a cenar con todos, ¿te importa?

SISISISISISISI ME IMPORTA, piensa.

-No, da igual, ya probaremos ese restaurante otro día.

-¿Formal o informal? –pregunta la chica refiriéndose a la ropa para la noche.

-Informal, Liam ha elegido un sitio normal por esta vez.

-Vale –ríe ella antes de colgar.

-Mierda –dice Louis dejando el móvil a un lado.

La noche no tarda en llegar y el grupo de amigos se reúne en un bonito pero no excesivamente lujoso restaurante para cenar.

-Muchas gracias por venir –dice Danielle emocionada-. Estoy encantada con mi nuevo trabajo.

-¿Trabajo? ¿Qué trabajo? Creí que veníamos aquí porque invitaba Liam –bromea Harry abrazando de lado a su amiga-. Dani estamos todos súper orgullosos de ti.

-De todas, Alba con sus fotos, Marina con su artículo…

-…Y Miranda con esa gran capacidad que tiene para beberse hasta el agua de los floreros –bromea Niall viendo como la morena ojea la carta de vinos.

-JA-JA sois súper divertidos pero no nos haría tanta gracia saber que bebo porque vuestra compañía es insoportable –todos se ríen y luego pasan a mirar el menú para elegir lo que van a cenar.

Louis respira tranquilo porque hasta el momento todo está bien.

-Louis, El me ha llamado antes, dice que no respondes a sus llamadas.

Bueno, tal vez todo no esta tan bien.

-No le funciona el iPhone –sale a su ayuda Harry.

-¿Aun no lo has arreglado? –pregunta Liam.

-No, no consigo saber que le pasa.

-Pero si tu iPhone está perfectamente –dice Marina extrañada-, hemos estado hablando tan normal antes.

-¡Ese es el problema de los iPhones! –Interviene Alba sacando el suyo y zarandeándolo en el aire-. Al mío le paso lo mismo hace unos meses, ¿os acordáis? Recibía llamadas, luego dejo de recibirlas, se me empezó a bloquear y ni podía apagarlo.

-No entiendo porque os compráis cosas tan caras si luego funcionan tal mal –dice Marina acordándose del problema de Alba, que de esta conversación es lo único realmente cierto.

-Buenooooo –comenta Miranda-, hablo aquí, la señorita de la cacaBerry.

-Adoro mi BB, gracias.

-Miranda, ¿Cómo era ese baile que hacia el otro día? –se burla Louis recordando la escena.

-“Funciona funciona funciona” –dice Miranda imitando burlonamente la voz de Marina.

-No es un baile, solo la agitaba –ríe la chica.

Cuando el camarero se acerca piden cada uno sus respectivos platos y siguen con la velada en un ambiente distendido.

-¿Cuándo vuelve Zayn? –pregunta Sofía.

-Mañana a la noche, he hablado esta mañana con él.

-Está muy contento.

-¿No iba al funeral de su tía? –pregunta Marina extrañada.

-Sí pero parece que en lo que ha estado allí se ha pasado el día con Perrie, de Little Mix.

-Oh l’ amour –dice Marina apoyándose en Louis, va a darle un beso pero el chico la aparta sutilmente esperando que Danielle no lo haya apreciado. Ella lo mira extrañado.

-Es Perriieeee, el ornitorrincoooooo –bromea Miranda celosa.

-Luego decís que el de los chistes malos soy yo.

La cena continua sin ningún sobresalto, nada de Londres, nada de novias y nada de Eleanor. Aunque Louis cree tener controlada la situación Marina se va enfadando cada vez más a medida que pasa el tiempo y el no corresponde a sus cariños, y no solo no los corresponde, sino que la aparta brusco.

-El bar está abierto –dice Miranda al volver al hotel señalando el bar de la piscina-. ¿Alguien se apunta?

-Yo no estoy cansada, ¿te apetece Niall? –pregunta Sofía en su nueva etapa de novia

no- posesiva.

-Nosotros también vamos –dice Danielle siguiéndoles.

-¿Vosotros qué vais a hacer? –pregunta Alba viendo como Louis se relaja al quedarse únicamente los cuatro.

-Ni idea –contesta Marina enfurruñada.

-A mi me apetece dar una vuelta –comenta Harry.

-A mi me duelen los pies, paso.

-Entonces nos vemos en casa –dice Alba despidiéndose.

-¿Qué te pasa? –pregunta Louis agarrándola de la cintura.

-Estas muy raro.

-Tonterías –dice besándola el cuello a la vez que llama al ascensor.

-Louis –Marina pone una mano en el pecho del chico para separarlo-, no intentes distraerme.

-No me pasa nada, no estoy raro, solo eres tú que estas nerviosa y ves cosas donde no las hay.

-No…-Louis sabe que es inútil discutir con ella, cuando se le mete algo en la cabeza cuesta sacárselo así que decide ir por la vía rápida: la besa interrumpiéndola porque sabe que así le costara concentrarse en la pelea.

-¿Me besas para mandarme callar?

-¿Pillas la indirecta? –dice el chico sonriendo sutilmente y pulsando el botón de su piso.

-Hey, ya estas despierta –dice Louis al abrir los ojos.

-Llevo despierta un rato –el chico le va a dar un beso, pero Marina se levanta de la cama y empieza a buscar su vestido, zapatos y bolso.

-¿Qué te pasa? –pregunta incorporándose y frotándose los ojos para desperezarse-. ¿Sigues dándole vueltas a lo de anoche?

-Estabas normal a la tarde, raro durante la cena y luego normal otra vez.

-No deberías comerte la cabeza tanto, simplemente es que ha Danielle…bueno a ella no le gustan las demostraciones de afecto en público –Louis se acerca a Marina para abrazarla por la espalda, pero esta suelta una risa irónica y le aparta.

-No sé qué te pasaba ayer, pero por lo menos no me trates como si fuese estúpida –de mal humor se pone el vestido intentando subirse la cremallera-, ¿Qué no le gustan las demostraciones de afecto en público? Oh vaya, entonces ayer se debió sentir fatal con Niall y Sofía besándose entre plato y plato, debió sufrir con Harry y Alba, por no hablar de cuanto la mimo Liam, ¡UN SUPLICIO!–suspira frustrada y deja que Louis la ayude con la cremallera.

-¿A dónde vas?

-Tengo que trabajar.

-Yo te llevo –el chico se pone rápido la primera camisa que encuentra pero Marina se lo impide.

-Déjalo, voy a llamar a Cameron –echa un vistazo a la suit revisando no dejarse nada-. Nos vemos luego –sin decir nada más se va, dando un sonoro portazo.

-Qué manía tendrá de pagarlo siempre con las puertas –susurra Louis.

-Buenos días –saluda soñolienta Miranda-. ¿Llegaste muy tarde anoche?

-En realidad no –Alba sonríe levemente preparando dos tazas de café.

-Yo ya he des…

-Hola –saluda Harry entrando a la cocina mientras se revuelve los rizos.

-Ahora ya entiendo que no llegases tarde –Miranda se ríe mordiendo una galleta-. ¿Alguien sabe algo de Marina?

-Se quedo en el hotel con Louis –explica Harry-, quien por cierto disimula de pena.

-Lo paso fatal en cada cena, ¿Por qué Danielle nombra tanto a Eleanor?

-Porque son muy amigas, y porque Louis está saliendo con ella, ¿Quien se va a imaginar nada?

-Tenemos que pararlo, Marina debería saberlo –sugiere Miranda dejándose de bromas.

-¿Cómo se lo vamos a decir? –pregunta Alba angustiada-. No podemos.

La chica zanja la conversación dejando su café a medias y subiendo a su cuarto.

-Me voy a trabajar –grita desde arriba-. ¡Ni se os ocurra abrir la boca!

-Me encanta que pases una noche genial con tu novio y que me llames a mí para hacer de taxista –bromea Cameron cuando Marina ya esta acomodada en el asiento del copiloto después de a ver esperado en la puerta del hotel a que este llegase.

-No ha sido una noche genial, ni si quiera ha sido buena –gruñe abrochándose el cinturón de seguridad.

-¿Quieres hablar?

-Es tan… ¡UGGGG! Desde que ha llegado Danielle esta rarísimo, al principio pensé que eran paranoias mías, luego que igual eran ex o algo por estilo y ahora solo creo que es idiota.

-A mi me hizo falta mucho menos tiempo que a ti para darme cuenta de que es idiota.

-No te pases –dice Marina conteniendo la risa-, es idiota pero es mi novio.

-Que tempranera te veo hoy –dice Michelle al ver aparecer a Alba.

-No había tráfico y prefiero tener la cabeza concentrada en otra cosa que no sea Danielle y su visita.

-¿Algún problema?, tiene pinta de ser un encanto.

-Y lo es, solo, solo le gusta hablar demasiado –la chica deja su bolso en una esquina y prefiere cambiar de tema-. ¿A quién tenemos hoy antes de las Olsen?

-Maroon 5, pero aun no han llegado, entre que les maquillo y todo tienes una hora para relajarte -Y Alba está a punto de hacerlo pero una voz inoportunamente familiar suena a su espalda.

-Ya estoy aquí –Marina sale del ascensor con el pelo rizado sujeto a un moño terriblemente revuelto, los tacones en la mano y el vestido de la noche anterior.

-¿Qué haces aquí?

-Yo también me alegro de verte –bromea Marina-. Vengo a recoger unos datos que me ha dicho Denise que me ha dejado en su despacho, ¿esta?

-Ha salido hace unos cinco minutos, pero entra y cógelos –Michelle sonríe y cuando calcula que la chica está lo suficientemente lejos susurra.

-Ahora entiendo el problema.

-No te haces una idea de lo agotador que es –dice Alba también en un susurro, para que Marina no las oiga-. Es horrible tener que ocultárselo, por una parte creo que lo correcto es decírselo pero luego la veo tan feliz, que me veo incapaz.

-¿De qué te ves incapaz? –pregunta Marina apareciendo tras las chicas y sobresaltando a Alba.

-¿¡Como eres tan rápida!? –exclama su amiga.

-¿Pero qué os pasa a todos? Ni que molestase –se queja-. Ya tengo todo, llámame cuando vuelvas a la normalidad.

-¿Ya tienes todo? –pregunta Cameron cuando Marina vuelve a entrar en el coche.

-Tengo una carpetita con mi nombre, soy importante–bromea agitando lo que lleva en la mano-. Alba estaba arriba, también está muy rara.

-Igual son cosas tuyas –dice arrancando.

-Lo de Louis no, no sé que oculta.

-Tiene solución: mete su nombre en Google –sugiere Cameron con malicia, aunque Marina no se da cuenta.

-Pero eso quiere decir que no me fio de él.

-No, quiere decir que el no te contesta y tú tienes que averiguarlo.

-Qué raro es esto de poder buscar a tu novio en Internet.

El día va pasando, entre estrés para Alba que tiene demasiadas cosas en la cabeza y algo más relajado para los demás. Marina, aunque no ha hablado con Louis en todo el día, parece menos molesta con la situación.

Acurrucada en su cama, teclea rápida su artículo cuando siente una pequeña punzada en el estomago.

Una punzada de curiosidad.

Suspira, con fuerza se muerde el labio inferior hasta tal punto que se hace unas pequeñas llagas.

Clica en el botón de Mozilla Firefox y escribe…

Louis Tomlinson y

¿Qué pasa cuando descubres que la persona a la que quieres no es realmente como crees que es?

Y aquí al parte dos, esperamos que os haya gustado y ya sabéis ¡comentad!

Besos, Directioners :D